Las investigaciones señalaron que los policías enviados a la cárcel al parecer, recibían pagos mensuales para permitir el ingreso de elementos prohibidos a las celdas.
Los uniformados se aliaron con custodios e internos para vender estupefacientes, permitían el ingreso de alimentos, licor, armas cortopunzantes, celulares y visitas conyugales.
El trabajo de inteligencia fue desarrollado por unidades de la Fiscalía General de la Nación y la policía judicial Sijín, apoyados por su grupo especial anticorrupción.
Implicaciones de los policías
Esas investigaciones permitieron que el pasado 5 de septiembre fueran capturados seis policías, presuntamente implicados en cobros ilegales a los detenidos de la Estación de Policía de Fontibón en Bogotá.
Según el material probatorio, al parecer los policías habían concertado con custodios e internos para vender estupefacientes como tucibi, marihuana y bazuco.
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Igualmente habrían sometido a constantes presiones a los internos para, presuntamente brindarles seguridad y que pudieran acceder a celdas especiales o con algún tipo de comodidades.
Además, permitieron el ingreso de alimentos, licor, armas cortopunzantes, celulares y visitas conyugales en horarios no permitidos, así como también el ingreso de dinero.
Cobraban coimas
Por estas acciones ilegales los procesados, al parecer, cobraban coimas que iban desde los 20 mil hasta los 600 mil pesos.
Los procesados fueron imputados, según sus responsabilidades independientes, por los delitos como concierto para delinquir agravado, cohecho propio y concusión.
Los detenidos son Julio César Valencia Lennis, Jefferson Gabriel Gaitán Díaz, Daniel Alfonso Puentes Flórez, Carlos julio Colmenares Luna, Cristian Mauricio Chamorro Candia y Andrés Felipe Ramírez Cepeda.
