Se trata de un “anticuerpo” que ataca el virus en personas enfermas y lo neutraliza, asegura el Instituto para Investigación Biotecnológica dependiente del Ministerio de Defensa de ese país.
La noticia viene ocupando importantes espacios en los principales medios del mundo, particularmente Europa, Asia y Norteamérica, en donde le hacen estrecho seguimiento a la información conocida las últimas horas.
Israel “ha anunciado que ha desarrollado un anticuerpo para el coronavirus, que está preparando el registro de la patente y que próximamente contactará a farmacéuticas para producirlo a escala comercial”, repiten despachos de prensa en todo el planeta.
Las primeras informaciones sobre los avances contra el coronavid 19 en laboratorios de esa nación se conocieron a comienzos de abril.
“Un organismo financiado por el Estado se comprometió a completar la producción de su vacuna en tres semanas y tenerla en el mercado en 90 días (hacia junio). El rápido progreso se debe a que estaba trabajando en un proyecto similar antes de la pandemia”.
Pareciera ser que la noticia provocó optimismo moderado en algunas naciones; Donald Trump había dicho que los Estados Unidos tendría lita una vacuna antes de finalizar año.
Pocas horas después dijo que no importaba quien desarrollara el medicamento; que lo importante es que se encuentre el tratamiento contra el mortal virus.
Voces similares se escucharon en Europa; Inglaterra también dice que tiene bien avanzadas investigaciones parecidas; desee Alemania se conocieron pronunciamientos similares.
Optimismo sobre el desarrollo de coronavirus
Todo indica que antes de concluir año los científicos del mundo habrán marcado la ruta para eliminar el más peligroso enemigo de la humanidad de los últimos tiempos.
Sobre la aparición del mortal virus el mundo vino a enterarse a comienzos de este año; se supo que tenía origen en un mercado de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, zona central de China.
Allí es común lo que ellos llaman “comidas exóticas” que consiste en la preparación de alimentos, cuya base es cualquier clase de animales, incluyendo murciélagos, desde donde se originó la pandemia según advierten investigadores que le hace seguimiento a la emergencia sanitaria mundial.
Otras voces señalan que la Organización Mundial de la Salud no le dio importancia a las primeras alertas sobre la aparición del virus, asunto que facilitó su propagación.
Hoy no existen cifras reales sobre el número de víctimas mortales; algunos estiman que se acercan a las 300 mil y que antes de finalizar año el número podrá acercarse al medio millón. Los contagios pueden superar los tres millones. 
