Les ponían citas a las salidas de Bogotá, especialmente Soacha, para luego conducirlos a una emboscada en donde materializaban el atraco
Durante seis meses las buscó la Policía, hasta cuando finalmente pudieron encontrar la punta del hilo que los condujo por toda la organización, varios de quienes fueron puestos tras las rejas.
Contactaban sus víctimas a través de las redes sociales; les mostraban fotos algunas en poses atrevidas.
Valiéndose de sus encantos les hacían creer que estaban dispuestas a compartir “buenos” momentos cuando la oportunidad se prestara.
Bajo esa trama los indagaban sobre los viajes a emprender; le decían que antes de iniciar el recorrido podrían encontrarse para que no tuvieran que explicar sobre una noche fuera de casa.
Así y en medio de ese imaginario juego erótico, las víctimas les contaban sobre su inmediato recorrido y el tipo de mercancía a movilizar.
Tras varias conversaciones se enteraban de algunos detalles de sus víctimas, al igual que del tipo de mercancía y las rutas que debían tomar.
Así montaban el operativo; con todo planeado les ponían cita, generalmente en una estación de servicios hacia la salida o ingreso a Bogotá.
El asalto
Una vez se encontraban los convencían, bajo cualquier disculpa, que las llevara a un sitio específico; allí entraba en acción el resto de la banda.
Dos hombres, con pistola en mano, se colgaban de las puertas y un tercero los seguía en un vehículo particular, una vez la mujer abandonaba la cabina del vehículo de carga.
Sometidos y con los ojos vendados lo llevaba a un sitio desconocido; allí lo mantenían encerrado hasta cuando, en otro lugar, se apoderaban de la carga.
Una vez cumplido ese proceso movilizaban las víctimas a un lugar desolado. Así cayeron siete camioneros quienes presentaron denuncia. Pueden ser más.
Investigaciones
No fue fácil; con apenas unas pocas pistas expertos de la Sijín montaros operativos especiales de búsqueda de pruebas, hasta cuando lograron encontrar indicios sólidos.
Revisaron cámaras de seguridad en los lugares de las citas y auscultaron los contenidos sospechosos en las redes sociales.
Así lograron “perfilar” a las mujeres que servían de carnada. Les montaron inteligencia hasta cuando lograron identificarlas plenamente.
Entonces, a través de ellas, los investigadores siguieron el rastro hasta los cabecillas y el resto de la organización.
Las capturas
Finalmente y luego de meses de trabajos, los agentes decidieron poner en marcha el siguiente paso.
En acciones simultáneas detuvieron cuatro personas, entre ellas tres lujuriosas mujeres que servían de carnada; el hombre resultó ser un efectivo de la Policía.
Para los agentes la banda es más grandes; ya se encuentran realizando seguimiento al resto de la bandola. Como esta existen muchas bandas más.
Los detenidos fueron cobijados con medida de aseguramiento bajo los cargos de concierto para delinquir, hurto agravado y secuestro simple.
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