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Cárcel: Habría asesinado profesor  de ballet en Cajicá, Cundinamarca

por: Omar Gamboa

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Ocultó el cadáver dentro de una bóveda en concreto que él improvisó. También trató de incinerar el cuerpo pero, por alguna razón, desistió de ello

La detención de alias Pecas ocurrió el domingo (1 de mayo) mientras se desplazaba en vía pública en el centro de Cajicá. Los investigadores del CTI procedieron una vez estuvieron seguros de contar con pruebas sólidas que lo enviara tras las rejas.

El crimen de Gamaliel Enrique Álvarez García ocurrió el 26 de septiembre en casa de la víctima, ubicada sobre la carrera 2 Este con 5 A, barrio Puente Vargas, centro de la ciudad.

Según la Fiscalía, Orlando Alberto R. B., natural de Sincelejo, planeó el asesinato con la intención de cometer un robo. Parece ser que, mediante triquiñuelas, accedió a la vivienda del también profesor de matemáticas.

El crimen

Una vez adentro embistió a su víctima sin darle oportunidad de defenderse. “El procesado habría atacado con arma contundente y corto-punzante a su víctima, con el fin de apoderarse de sus bienes inmuebles”, indicó la fiscal Luisa Fernanda Obando.

Parece ser que “Pecas”, en un intento por ocultar el asesinato, “habría construido una bóveda de concreto en la cocina auxiliar del inmueble para enterrar a su víctima”.

Con el mismo propósito, Orlando Alberto habría intentado incinerar el cuerpo de su víctima. Todo indica que desistió de ello debido al olor que invadió la casa y, en consecuencia, el vecindario. El cadáver presentaba quemaduras en un 29%

Todo indica que Gamaliel Enrique fue atacado en el baño de la vivienda, y que la escena del rimen fue “lavada y limpiada” en un intento por borrar rastros de homicidio.

Los móviles

De acuerdo con las investigaciones, el indiciado posiblemente hurtó una motocicleta, de propiedad del docente, la cual habría sido vendida en Bogotá por $15 millones.

Además, las cuentas bancarias del docente presentó retiros “inusitados o superiores, posterior a su muerte”. Esa operación, conforme a los registros de las entidades financieras donde se cumplieron las transacciones, indicaría que las habría realizado el acusado.

Con fundamento en todo lo anterior, la Fiscalía le imputó cargos por homicidio agravado con ocultamiento y alteración o destrucción de elemento material probatorio. También por  hurto calificado, falsedad en documento privado y fraude procesal. Los cargos no fueron aceptados.

Sin embargo, el Juez de Control de Garantías a quien le asignaron el caso, optó por dictar medida de aseguramiento en centro carcelario. El acusado pasó a la Cárcel de Cajicá.