Detrás de la quema de tres buses intermunicipales en el municipio de Soacha, habría un fenómeno de millonarias extorsiones que delincuentes estarían cobrando para permitir que los vehículos trabajen en ese municipio con normalidad.
Entre los últimos casos ocurrió en el mes de mayo, cuando tres personas armadas secuestraron uno de estos carros, lo desviaron de la ruta y terminaron incinerándolo en una de las salidas del municipio.
Por este caso en las últimas horas, las autoridades lograron capturar a dos hombres y una mujer, quienes serían los responsables de la quema de ese bus, por el no pago de una extorsión de 200 millones de pesos.
De acuerdo con las autoridades, ésta exigencia, la habría hecho alias ‘Ferley’, quien se identificó como cabecilla del frente 10 de las disidencias de las Farc. El pago de la extorsión a cambio de dejar desplazar a los vehículos libremente.
"Hay una hipótesis en la cual el grupo armado que manifiesta la autoría del evento, subcontrata algunos de los delincuentes comunes para que materialicen el accionar criminal que resulta con este tipo de vehículos de servicio público”, aseguró el coronel Juan Carlos Celis.
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