Por: Alejandro
Héctor Andrés Socha León se desempeñaba como maestro de música en el Colegio Departamental de esa localidad pero, desde el 2.011, les daba yerba a los estudiantes para que éstos cumplieran mejor desempeño en sus trabajos sociales. La Fiscalía entró a investigar lo ocurrido luego que un padre de familia denunciara la irregularidad, quién indagó a su hijo cuando sospechó que era consumidor de alucinógenos.
Le confesó que lo mismo había ocurrido con cuatro jóvenes más y que esto venía ocurriendo desde hacía varios meses; con esos testimonios el hombre puso en conocimiento de las directivas del plantel lo que venía ocurriendo pero no actuaron y, parece, prefirieron mantener el tema en reserva.
Ante esa circunstancia el padre acudió ante la Fiscalía que mediante entrevistas a los menores y a otros docentes de la institución, así como con ayuda de exámenes toxicológicos de Medicina Legal, estableció que Socha León venía realizando esta actividad desde el año 2.011 cuando ingresó como docente de música a la institución, donde trabajó hasta diciembre de 2014.
En la actualidad el investigado se encontraba trabajando en un colegio distrital de la capital de la República.
Durante las audiencias preliminares, el profesor aceptó los cargos endilgados y fue afectado con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, la cual cumplirá en la cárcel de Gachetá.