Secuestré la semilla
Tomé sus alas para sepultarla
puse el viento tras barrotes de cristal
y le hablé del astro que persiguen los nueve planetas
que Sol y Dios son las palabras más solitarias
Le cambié la lluvia por agua embotellada
le reemplacé la esférica tierra por una matera
y dosifiqué las sombras para silenciarle
la prisa de los días
Diente de león domesticado
bailaba con los minutos en su encierro
y creció persiguiendo al sol como si fuera un planeta
Al final
rugió su amarillo para
jugar con la primavera en mi celda.
Autor: Jairo Hernández - Nació el 17 de junio de 1989. Reside en la ciudad de Bogotá y estudió licenciatura en educación básica con énfasis en inglés. Actualmente se desempeña como promotor de lectura para la Secretaria de Educación Distrital. Algunos de sus textos se pueden encontrar en la antología impresentable que se lanzará a finales de Julio del 2019 o en la séptima antología argentina 5 Autores, editada por la organización La Hora del Cuento. 
