Desde Italia, la justicia continúa con su mira puesta en un presunto caso de corrupción que involucra tanto a personajes políticos italianos y colombianos. La lupa está sobre la posibilidad de un soborno de 40 millones de euros que habría sido prometido a representantes institucionales colombianos para facilitar la venta de aeronaves y buques militares por parte de la compañía italiana estatal Leonardo y Fincantieri.
La investigación incluye a figuras destacadas como el ex primer ministro y ex ministro de Asuntos Exteriores Massimo D'Alema, quien, de acuerdo con las acusaciones, habría desempeñado un papel de mediador en la negociación comercial. Además, se encuentran bajo sospecha Alessandro Profumo, ex CEO de Leonardo, y Giuseppe Giordo, ex director general de la División de Buques Militares de Fincantieri. La División de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales (Digos) llevó a cabo un allanamiento hace dos días, recolectando principalmente evidencia digital.
Los detalles más delicados de esta operación con Colombia fueron discutidos en una reunión, de la cual las grabaciones en video emergieron hace aproximadamente un año a través del periódico La Verità. En dichas grabaciones solo se escucha a D'Alema hablando y haciendo referencia explícita a 80 millones de euros, una cantidad que habría representado la comisión para aquellos encargados de la mediación. Según la Fiscalía de Nápoles, de esa suma, si la venta se hubiera concretado, se habrían desembolsado los 40 millones para ser entregados en Colombia.
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Esta grabación es vista por los investigadores como un elemento crítico para el caso. Queda por establecer quién la realizó y por qué, y determinar si los archivos que La Verità obtuvo habían sido previamente editados o manipulados.
A pesar de estar en un punto crucial, la investigación asignada a Digos, dirigida por Antonio Bocelli, todavía está lejos de una conclusión. De hecho, hace poco, la fiscalía solicitó una extensión de seis meses para las investigaciones debido a la "complejidad objetiva de los hechos cometidos fuera del territorio italiano".
La lista de interlocutores colombianos de Leonardo y Fincantieri y sus mediadores también se ha identificado. Entre ellos se encuentran figuras políticas como la ex vicepresidenta y ministra de Asuntos Exteriores Marta Lucia Ramirez, los delegados del Senado German Monroy Ramirez y Francisco Joya Prieto, y Edgardo Fierro Flores, un ex comandante de las fuerzas paramilitares que se convirtió en el jefe del grupo de trabajo para la presentación de oportunidades en Colombia.
Es de destacar que ningún ciudadano colombiano se encuentra actualmente en el registro de sospechosos de la Fiscalía de Nápoles. La investigación se centra en esclarecer el papel de los presuntos sobornadores, todos ellos italianos.
En los archivos del caso, se incluyó una auditoría interna realizada por Leonardo, pero los resultados nunca se han difundido oficialmente. La trama de corrupción que involucra tanto a Italia como a Colombia continúa siendo objeto de investigación, mientras buscamos dar luz sobre este asunto turbio.
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