En la tarde del pasado miércoles 1 de octubre, el alcalde de Zipaquirá, Fabián Rojas García, instaló el último periodo de sesiones ordinarias del Concejo Municipal en la vigencia 2025.
Durante su intervención, el mandatario presentó un detallado balance de la gestión, resaltando los significativos avances financieros alcanzados por su administración y anunciando proyectos estratégicos clave que buscan transformar la ciudad en los próximos meses.
Uno de los anuncios principales se centró en el ámbito fiscal y el presupuesto. El alcalde informó que el presupuesto proyectado para el año 2026 superará los $363 mil millones, un monto histórico que busca priorizar la inversión en proyectos, programas y servicios para la comunidad.
La distribución de este presupuesto refleja una clara disciplina financiera, destinando el 77% a inversión social, el 16% a gastos de funcionamiento y apenas el 7% al servicio de la deuda. Rojas García aseguró que este esquema presupuestal es ejemplar y que "muchas ciudades del país envidiarían", reflejando la responsabilidad con la que se han manejado los recursos públicos.
Líder nacional en solvencia fiscal
La gestión financiera del municipio ha sido reconocida a nivel nacional. El más reciente informe del Departamento Nacional de Planeación (DNP) ubica a Zipaquirá en el primer lugar de desempeño fiscal entre los municipios de tipología 1 en Cundinamarca, y en el segundo puesto a nivel nacional, superado únicamente por Sogamoso.
Un logro sin precedentes es que el municipio fue catalogado por primera vez como "solvente" en materia financiera, dejando atrás años de calificación como vulnerable.
Con este hito, Zipaquirá ingresa a un grupo exclusivo de apenas 35 municipios en el país con este nivel de solidez, lo que representa solo el 3,5% del total de 1.103 municipios.
El alcalde enfatizó que, en medio de las críticas, las cifras oficiales del Gobierno Nacional certifican que Zipaquirá se ubica entre las ciudades más responsables en el manejo de sus finanzas.
En cuanto a la cultura tributaria, la Secretaría de Hacienda reportó un recaudo récord del 97% de la meta en impuesto predial, superando los $50 mil millones, la cifra más alta registrada en la historia del municipio.
Este éxito se atribuyó a la cultura de pago de los ciudadanos y a los alivios tributarios aprobados por el Concejo Municipal para mitigar el impacto de la actualización catastral.
Rojas García destacó que estas "decisiones responsables" permiten entregar un municipio más autónomo y menos dependiente de la Nación, con mejores posibilidades de inversión.
La Renovación del Centro Histórico como Eje de Desarrollo
Otro punto central del discurso fue el anuncio de la puesta en marcha del plan de revitalización del Centro Histórico, denominado "Zipaquirá desde el corazón".
Como fase inicial del proceso, ya comenzaron las obras de pintura en el Palacio Municipal, considerado uno de los recintos más emblemáticos del país.
El programa es el resultado de un trabajo técnico y colectivo, impulsado por una alianza que incluye:
- Estudios técnicos de la Universidad de los Andes.
- Asesoría especializada de expertos en patrimonio, como Alberto Escobar (exdirector de Patrimonio y Memoria del Ministerio de Cultura).
- Respaldo de la Fundación Pintuco.
- Coordinación de la Corporación SOS Tierra.
- Liderazgo de un equipo local que ha promovido talleres de cocreación, mesas técnicas y procesos participativos con comerciantes y habitantes del centro.
La elección de la paleta de colores para la renovación fue resultado de un proceso democrático y abierto, lo que convierte la iniciativa en un referente nacional reconocido incluso por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.
Rojas García afirmó que buscan que los colores reflejen la historia y la identidad de la ciudad, y que no respondan a los intereses particulares, partidos políticos o al gobierno de turno.
Este plan de renovación urbana será acompañado por actividades culturales, ferias, bazares y eventos deportivos que buscan dinamizar el comercio, atraer visitantes y fortalecer el turismo religioso.
La estrategia está orientada a impulsar la economía local, generando más empleo, una mayor ocupación hotelera y fortaleciendo a restaurantes, cafés y nuevos emprendimientos.
El alcalde concluyó que estos cambios no son improvisados, sino el resultado de un trabajo técnico, responsable y colectivo que busca dejar una ciudad mejor preparada para el futuro.
