Suscribirse
Logo noticias dia a dia
×
logoFB logoTT logoIG logoTW logoLI logoYT

Tren de Zipaquirá: Nuevo Corredor Ferroviario Proyecta Cambios en Movilidad y Conectividad para el Norte de Cundinamarca

por: Sala de Redacción

tren-zipaquira-nuevo-corredor-ferroviario

El panorama de transporte público en la Sabana de Bogotá experimentará modificaciones significativas con la próxima construcción del Tren de Zipaquirá, un sistema ferroviario que se perfila como eje central para la conectividad entre el norte de Cundinamarca y la ciudad de Bogotá. De acuerdo con información oficial, el inicio formal de la obra está programado para octubre de 2025, tras la suscripción de un convenio de cofinanciación entre entidades nacionales, departamentales y municipales.

Este megaproyecto tendrá un modelo de financiación en el que el Gobierno Nacional cubrirá el 70% de la inversión, y el 30% restante será aportado por la Gobernación de Cundinamarca junto con los municipios involucrados directamente en el trazado. El esquema busca un flujo constante de recursos económicos que favorezca la viabilidad y avance de la obra en cada etapa.

La ruta ferroviaria tendrá una longitud total de 48 kilómetros. Abarcará desde Zipaquirá pasando por municipios estratégicos como Chía y Cajicá, hasta llegar a Bogotá, integrando zonas de alta demanda de transporte diario y atendiendo a una población que requiere alternativas más ágiles ante los actuales tiempos de desplazamiento por carretera.

Con una infraestructura operada por una flota de 19 trenes, se proyecta que el sistema de transporte podrá movilizar más de 180.000 pasajeros diariamente. El servicio combinará las funciones de tren de cercanías en áreas periféricas y de metro ligero a medida que se aproxime al centro urbano de la capital, adecuándose a distintas densidades poblacionales.

Entre los aspectos destacados, la reducción sustancial del tiempo de viaje es uno de los cambios más significativos. Actualmente, los recorridos pueden superar los 90 minutos debido al tráfico en las vías principales. Se prevé que con la nueva alternativa, los trayectos sean notablemente más cortos y eficientes para quienes diariamente se trasladan por motivos académicos, laborales o turísticos.

Le recomendamos leer: Vivero Umata en Agua de Dios impulsa proyectos ambientales en la cuenca del río Bogotá

El componente ambiental toma relevancia en la planeación de este proyecto. Está previsto que los trenes funcionen con energía eléctrica, lo cual representa una transición hacia el uso de energías limpias y la disminución de emisiones de gases contaminantes. Esta iniciativa se suma a desarrollos sostenibles similares como el Regiotram de Occidente.

La obra aspira a desempeñar un papel relevante en el crecimiento económico de los municipios del corredor ferroviario. Al mejorar el acceso a la capital y facilitar la conexión entre zonas industriales, educativas y turísticas, se estima que se impulsarán inversiones y oportunidades laborales en la región.

Otros sectores que se prevé serán impactados positivamente incluyen el turismo regional, dada la mayor facilidad en los desplazamientos, y el acceso a servicios y educación, mediante una movilidad más eficiente y predecible. Las expectativas se centran en propiciar un desarrollo más equilibrado entre la capital y su entorno inmediato.

Como parte fundamental de la propuesta, el diseño del Tren de Zipaquirá incluye elementos para garantizar accesibilidad universal, de forma que personas con discapacidad participen activamente del servicio, favoreciendo la equidad en el uso del sistema público. Esto comprende adaptaciones arquitectónicas y tecnológicas que faciliten la movilidad de todos los usuarios.

La iniciativa se consolida así como una de las apuestas estructurales en movilidad e integración regional para los próximos años, enfocada en dar respuesta a las necesidades crecientes de conectividad en la Sabana de Bogotá y el norte cundinamarqués, integrando eficiencia operativa, sostenibilidad y enfoque social en su implementación.

Le puede interesar: Reforestación en Fusagasugá y Sumapaz para la protección de recursos hídricos: una estrategia ambiental integral