El Hospital Regional de Zipaquirá celebra su sexto aniversario consolidado como el baluarte de la salud pública de alta complejidad en el departamento de Cundinamarca. Inaugurado en diciembre de 2019 bajo la gestión del gobernador Jorge Rey, la institución nació del compromiso de terminar una obra vital y ponerla al servicio de la comunidad sin recurrir a operadores privados. En su lugar, el hospital es operado por el Hospital Universitario de La Samaritana, una entidad reconocida por su excelencia y destacada internacionalmente por la revista Newsweek.
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Un legado de más de 13,000 vidas protegidas
Durante estos seis años de operación ininterrumpida, el hospital ha sido fundamental para proteger la vida de los ciudadanos, especialmente en momentos críticos como la pandemia de la COVID-19. En total, ha salvaguardado la vida de más de 13.300 pacientes y ha sido el lugar donde han nacido cerca de 6.000 bebés. Su impacto no se limita a Zipaquirá; se ha convertido en un referente para las provincias de Rionegro y Ubaté, especializándose en la atención de partos de alto riesgo, un servicio que anteriormente obligaba a las madres a desplazarse a otras regiones.

Inversión sostenida y reconocimiento a la excelencia
Para mantener este nivel de atención, el departamento ha realizado inversiones constantes. Solo en el último bienio, se destinaron 10.000 millones de pesos en 2024 y otros 10.000 millones en 2025 para fortalecer su operación. Estos recursos han permitido la incorporación de servicios de alta tecnología que antes no existían en el territorio, elevando el estándar de la salud pública regional. Gracias a su desempeño, el hospital ostenta certificaciones que lo posicionan como un modelo de buenas prácticas en la red hospitalaria pública del país.
El gobernador Jorge Rey destacó que la puesta en marcha de esta institución ha garantizado el acceso a servicios de salud dignos para miles de personas desde 2019. Asimismo, extendió un reconocimiento al cuerpo médico, asistencial y administrativo por su labor incansable. El Hospital Regional de Zipaquirá hoy no es solo una infraestructura física, sino el corazón de un sistema de salud que prioriza la vida y la calidad humana en cada una de sus intervenciones.







