El panorama del transporte en la región central del país está a punto de cambiar drásticamente. Según el balance más reciente entregado por la Empresa Férrea Regional (EFR), el Regiotram de Occidente, el proyecto más ambicioso de transporte férreo de cercanías, ya ha superado el 30% de su ejecución total. Este avance marca un hito en la infraestructura departamental, indicando que la etapa de diseños técnicos está mayoritariamente concluida y que los trabajos se concentran ahora en puntos críticos como los patios, talleres y la rehabilitación del antiguo corredor férreo.
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Cronograma y transformación de los tiempos de viaje
La implementación del Regiotram de Occidente no será instantánea, sino progresiva. El primer hito operativo está proyectado para octubre de 2027, cuando se espera que el sistema comience a funcionar en el tramo que conecta a los municipios de Facatativá, Madrid, Mosquera y Funza con el sector de Fontibón en Bogotá. El objetivo final es que, para el año 2029, el sistema llegue al centro de la capital, completando la ruta integral.
El impacto en la calidad de vida de los habitantes de la Sabana de Occidente será profundo. Actualmente, los ciudadanos enfrentan desplazamientos que pueden durar varias horas debido a la congestión vehicular en las entradas de Bogotá; con el Regiotram, estos tiempos se reducirán a aproximadamente 60 minutos, permitiendo un ahorro de tiempo sustancial para el estudio, el descanso o el tiempo en familia.
Un sistema integrado para la Región Metropolitana
El Regiotram de Occidente es solo una pieza del rompecabezas. La planificación regional también incluye el Regiotram del Norte, una alternativa pensada específicamente para aliviar la carga de transporte entre Zipaquirá y Bogotá, proyecto que actualmente avanza en sus etapas de planificación.
A estas obras se suman otros proyectos estratégicos mencionados por la EFR y el alcalde 'Perico' de Soacha, tales como:
- La Fase IV de TransMilenio en Soacha, que ya supera el 50% de ejecución.
- La planeación de la Línea 3 del Metro de Bogotá, que tendrá un impacto directo en Soacha.
- Los estudios para el Cable Aéreo entre La Calera y Bogotá, una solución innovadora para la conectividad de los cerros orientales.
Más que movilidad: Motor de desarrollo regional
Más allá de la movilidad, estas construcciones se han convertido en un motor de desarrollo económico. Cientos de personas han encontrado oportunidades laborales directas en las obras de construcción, y se espera que esta demanda de mano de obra se intensifique a medida que los proyectos entren en fases más complejas. La EFR destaca que el sistema férreo no solo mueve pasajeros, sino que dinamiza la economía local de los municipios beneficiados, atrayendo inversión y fortaleciendo el comercio regional.
Estos proyectos representan una visión de largo plazo para la Región Metropolitana, donde la integración entre Bogotá y Cundinamarca deja de ser una idea para convertirse en una realidad palpable sobre rieles.







