Tras la pandemia, las artistas, cuyas condiciones innatas son atractivo del turismo internacional, volvieron a alegrar las calles de Cartagena de Indias. Ahora lo hace como emprendedoras. Conformaron su propia cooperativa.
*Informe Especial: Yomary Benavides
Las mujeres, ataviadas con coloridas prendas, regresaron a las calles más solicitadas por el turismo mundial en la Ciudad Heroica. Volvieron a reconocerlas por su particular forma de ofrecer dulces típicos y frutas tropicales.
Son oriundas de San Basilio de Palenque, el primer pueblo libre de esclavos de América.
Algunas se encuentran arraigadas en Cartagena. Otras hacen el recorrido hasta la heroica para vender los frutos tropicales que cargan en su cabeza. Delicias que locales y turistas compran y degustan mientras disfrutan de las historias del pueblo palenquero.
Testimonio
Ese es el caso de Antonia Pérez Herrera. Ella ha dedicado su vida a vender frutas recorriendo las calles del Centro Histórico a quienes disfrutan de la gran riqueza histórica y cultural de Cartagena.
“Hay que echar pa’ lante porque somos unas mujeres guerreras y trabajadoras” dice. Por eso, estas palenqueras decidieron unirse y conformaron una organización que les permite cubrir sus necesidades básicas y las de sus familias.
“Nos organizamos 70 mujeres a través de una cooperativa. Claro que aún no sabíamos qué era una cooperativa. Nunca habíamos trabajado en una y ahora con la ayuda de la UAEOS nos hemos ido capacitando”, dice Bienvenida Salgado. Ella es asociada a la Cooperativa Multiactiva de Palenqueras del Centro Histórico de Cartagena Hijas de Wiwa (Coopalenqueras).
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El liderazgo
En ese sentido, y como cuenta Bienvenida, con el apoyo de la UAEOS, han podido fortalecerse y mejorar la economía de las palenqueras. Ahora son patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
“Nos fortalece el conocimiento en material de aprendizaje, la UAEOS siempre está pendiente de cómo va la cooperativa, las inquietudes y qué necesitamos”. Dice, además, que ha sido tanto el éxito de este proyecto que, incluso, hasta sus familias se han ido involucrando.
“Mi familia al principio me decía: ‘tú te andas metiendo en todo lo que hacen, tú eres la primera que te metes’, pero ya ahora en mi casa tengo a mi secretaria que es mi hija”, añadió.
Como las palenqueras, que ahora trabajan asociadas bajo el modelo cooperativo, en el país ya son más de 410 las organizaciones lideradas por mujeres. Son en total de 7.760 beneficiadas, fomentando así, la equidad de género en Colombia.
