¡De todos depende bajar el riesgo!
EL CUERPO DE BOMBEROS DE FUSAGASUGÁ pide a todos estar atentos a las indicaciones de los comités regionales y locales de prevención de desastres, con el fin de tomar acciones preventivas, lo que permite disminuir los riesgos, eventuales pérdidas de vidas humanas o afectaciones sobre el entorno.
Siempre debemos estar listos ante cualquier emergencia, pero debemos poner en practica estas medidas, todo el tiempo, para poder minimizar el riesgo de desastres:
- Evitemos construir, comprar y alquilar edificaciones en zonas tradicionalmente inundables, como pueden ser algunas riberas de ríos y quebradas, sus antiguos lechos y las llanuras o valles de inundación.
- No desviemos, ni taponemos caños o desagües e impidamos la desecación de ciénagas y lagunas.
- Para amortiguar el efecto de los inviernos, sembremos plantas que crezcan rápido y se extiendan fácilmente sobre el suelo. Todos podemos colaborar en la reforestación de las riberas de los ríos.
- Evitemos que el lecho del río se llene de sedimentos, troncos o materiales que impidan el libre tránsito de las aguas.
- Evitemos usar intensivamente maquinaria agrícola, pues su labor, sin dejar períodos de descanso, reduce la capacidad de drenaje natural del suelo, y si destinamos terrenos inundables para cultivos, hagámoslo teniendo en cuenta que podemos cosechar y recoger los productos antes de la próxima temporada de inundación.
- Enterémonos del plan de emergencia y contingencia establecido por el Comité de Emergencias de Fusagasugá.
- Tengamos previsto un lugar seguro donde podamos alojarnos en caso de inundación. Hagamos todos los preparativos por si necesitamos abandonar nuestra casa por unos días durante la inundación.
- Conozcamos las señales de alarma establecida por el Comité de Emergencias de Fusagasugá. Si este no existe, acuerde con sus vecinos un sistema con pitos o campanas que todos reconozcan para avisar en su vecindario el peligro inminente de una crecida.
- Solo si el tiempo lo permite, tranquemos puertas y ventanas, excepto las más bajas, con el fin de dar salida al agua.
- Identifiquemos el centro de salud más cercano y recordemos a nuestros amigos y familiares el punto de concentración donde debemos reunirnos después de una posible evacuación (montaña alta). Vayamos a un refugio temporal, preferiblemente en la casa de un familiar o amigo.
- En caso de ser afectado por una inundación lenta, guardemos objetos valiosos en lugares altos para que no los vaya a cubrir el agua. Igualmente, desconectemos la corriente eléctrica para evitar cortos en las tomas.
- Mantengamos siempre lista agua potable y una maleta con ropa, radio, linterna, pilas, pito, equipo de primeros auxilios y lazo.
- Si observamos que el agua no fluye normalmente, hagamos la advertencia a nuestros vecinos y al Comité de Emergencias, en la Alcaldía, Defensa Civil, Cruz Roja, Bomberos o Servicio de Salud. Una disminución en el caudal del río puede significar que aguas arriba se esté formando un represamiento, lo cual puede producir una posible inundación repentina.
Si tomamos estas medidas, lograremos disminuir los factores de riesgo.
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