Por: Alejandro
Acorde con la experiencia de los creyentes de la Iglesia de Dios ministerial de Jesucristo Internacional, se trata de la licenciada María Luisa Piraquive, una de las santandereanas más reconocidas en el país, por ser la fundadora de dicha congregación religiosa, de la Fundación Internacional María Luisa de Moreno y por inspirar la creación del Movimiento político MIRA, que en 15 años ha demostrado que se puede llegar a cargos públicos con independencia, y posterior trabajo disciplinado y ejemplar.
Opinión:
Por Manuel Mateus López.
Estos grandes logros son seguramente de una persona organizada y trabajadora que ha cumplido su anhelo de difundir el evangelio, ya que la Iglesia, nacida en Colombia, está presente en más de 45 países, y su Fundación lleva 15 años ayudando a las personas más necesitadas, desde el ámbito social, con uno de los más grandes voluntariados, motivados por la verdadera vocación de servicio al prójimo.
En efecto, su rótulo de madre espiritual es porque sienten en ella un amor inigualable hacia Dios, que logra transmitir a sus feligreses con el resultado de que ellos también adquieren ese gusto implacable por meditar en su Palabra y apartarse de las malas costumbres de la vida, para poder agradarlo.
Recorre el mundo evangelizando y alentando a las personas a seguir a Dios para encontrar la felicidad que solo Él da, impartiendo una enseñanza profunda de la Biblia, conocida como el estudio bíblico, el cual consta de enseñanzas sobre el Cristianismo, consejos que simplifican la vida del creyente y solución a cada una de sus dudas acerca de la Doctrina.
Sorprende, dicen ellos, la cohesión y coherencia en todos sus sermones y respuestas pasadas. Todo concuerda, no se equivoca, no se le ve nerviosa, nunca ve la necesidad de corregir algo; todo lo enseña con seguridad y convicción admirable, teniendo en cuenta la dificultad de un libro que durante más de 1000 años académicos y teólogos lo han considerado contradictorio e imposible de descifrar.
En la Iglesia, según ella, creen en el Padre, el hijo y el Espíritu Santo; la manifestación de Dios por medio de este último, a través de sueños, visiones y dones espirituales, en especial el don de Profecía, que consta de un mensaje individual atribuido a Dios para cada creyente, donde le anuncia sus planes con él, le habla de su pasado con objetivo de exhortación, de su presente para guiarlo al camino correcto y además le anuncia su futuro; negativo para prepararlo, fortalecerlo y orientarlo: y positivo en forma de promesas, cuyo cumplimiento es testificado por los seguidores de la Iglesia en las reuniones de predicación, donde se invita a personas que llegan a la congregación por primera vez.
Para Carlos Andrés Caputo, muchos la conocen como la hermana Maria Luisa, maestra por excelencia, pues ha logrado que todos los predicadores de su Iglesia enseñen la misma doctrina usando lenguaje espiritual igual al suyo, sin importar que estén en Europa, África, Colombia, EEUU, etc; otros seguramente por envidia que de manera inminente es consecuencia del éxito y el trabajo honrado de gran legado, tienen calificativos despectivos que demuestran que al árbol que da grandes frutos, piedras se le tiran. Es, sin duda, una madre espiritual y por cierto digna representante de las mujeres, al ser quizá la única que lidera un grupo tan grande.