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Jugando a los dados

por: Omar Gamboa

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Maduro contra las cuerdas. El desenlace será paradigma internacional. El neoliberalismo está descubriendo nueva forma de blindarse al acoso social por su fracaso universal.   Crónicas Por: Octavio Quintero RED GES Hace un par de años los analistas todos vienen pronosticando “el fin del fin” de Maduro en Venezuela... Y nada que se cumplen los pronósticos. Pero en esta oportunidad, la audaz estrategia de Guaidó al autoproclamarse "presidente encargado", es un golpe al mentón del ya descaecido régimen chavista. En realidad, el golpe no es de Guaidó sino de Trump quien, al reconocer como legítimo al presidente encargado, hace avanzar la poderosa ficha económica poniendo contra la espada y la pared a Maduro. Y, aquí es donde la situación comienza a ponerse “color de hormiga”, pues, entrarían al baile dos pesos pesados: Rusia y China. Un sabio consejo dice que nunca pongas a nadie contra la espada y la pared porque su reacción es desesperada y, en el envión final, puede llevarse también al enemigo. Fue, para ponerla fácil, la idea que implementaron los japoneses al final de la guerra del Pacífico con los kamikazes que, si bien, no lograron detener a EE.UU., sí vendieron cara su derrota. Y esta referencia no es ningún aplauso al suicidio ni a la guerra; por el contrario, es una recordación del costo en vidas de civiles que caen en el fuego cruzado entre los combatientes. Independientemente de que se haya desencadenado lo que algunos analistas ya califican como la nueva versión de la “Guerra Fría”, lo que interesa aquí es ver si Maduro puede sobrevivir a la “asfixia económica” de la que habló el secretario de Estado, Mike Pompeo, el sábado 26/01/19 en la mañana ante el Consejo de Seguridad de la ONU, convocado en forma inusual para ocuparse del caso, lo que refleja el extremo al que ha llegado la obsesión neoliberal de tumbar a Maduro. Obsesión que, además, ha revivido la vieja consigna del comunismo internacional, esta vez en boca de la derecha trumpista, de “apelar a todas las formas de lucha” en procura de alcanzar el poder. En efecto, cuando el presidente de Estados Unidos dice que, "todas las opciones" están sobre la mesa, sugiere la posibilidad de una acción militar que cobraría validez en cualquier momento, si Maduro, por ejemplo, decide sacar por la fuerza al embajador en Caracas, junto con el cuerpo diplomático, al que expulsó, diplomáticamente, al romper relaciones con EE.UU. pocas horas después de que Trump reconociera a Guaidó. Esa riesgosa posibilidad, dejémosla también de lado y, más bien, miremos qué pasaría si EE.UU. opta por el embargo petrolero o, lo que sería más atrevido, redirigir los pagos a la oposición. Resulta complejo al entendimiento común y corriente dilucidar cómo, jurídicamente, podría implementarse esto y de qué manera llegarían los recursos de la exportación de petróleo a manos de la oposición; y, todavía mucho más complejo, qué destino interno daría a esos dineros el presidente interino. Todo lo que tenemos como señal de que hacia allá va Trump, es la declaración de John Bolton, el secuestre de los bienes venezolanos en territorio estadounidense, al decir que (…) “es consistente con nuestro reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino constitucional de Venezuela”. Ahora, las estadísticas de exportaciones de petróleo a EE.UU. nos dicen que el Gobierno de Maduro ha venido en los últimos tres años reduciéndolas hasta 500.000 barriles diarios, e incrementando, al mismo tiempo, los envíos a Rusia, India y China. Es de suponer que, si no le van a pagar, cierre el grifo por completo. Pero esto, a más de tensar al extremo la situación, plantearía otro escenario “muy riesgoso, no solo para Venezuela sino también para EE.UU.”, dice el profesor de asuntos internacionales de la U. de Columbia, en Nueva York, Christopher Sabatini, a la BBC Mundo. Con respecto a Venezuela, perder los dólares que necesita con urgencia para importar alimentos y drogas, lo pone en situación extrema… La gente va a sufrir aún más… Esto lo refleja bien la crónica publicada en las últimas horas en Celag.org sobre “Notas sobre el bloqueo a Venezuela” cuyo enlace aparece al final de este análisis de la REDGES. Y, con respecto a EE.UU. Trump tiene que medir bien las consecuencias políticas, pues, son refinerías manejadas por republicanos las que operan en el Golfo de México que precisan del petróleo pesado venezolano para mantener sus tasas de producción eficiente. De hecho, ese sector, con influencia al oído de Trump ha reclamado a la Casa Blanca y al Congreso que eviten cualquier restricción a las importaciones de Venezuela. El impacto económico podría ser un leve aumento en el costo al consumidor de los combustibles que el gobierno podría subsidiar, pero para las refinerías sería todo un desafío encontrar proveedores alternativos porque, en México, la producción petrolera está decayendo; Canadá, carece de infraestructura suficiente y, recurrir a los países de Medio Oriente, supondría costos de transporte más elevados. No se puede soslayar, finalmente, la cuestión política. Un cierre del mercado de EE.UU., puede volver al Gobierno de Maduro más dependiente del apoyo de Rusia y China. La implicación sería más poder de China y Rusia en la economía venezolana y, de paso, en Latinoamérica, retornando el golpe a Trump en sus propósitos de reelección en el 2020. Ni hablemos, si este escenario económico y social, degenera en una confrontación armada al interior de Venezuela con apoyo, así sea tibio, de las potencias bélicas del mundo… Enlaces relacionados Efectos del bloqueo económico a Venezuela *Encuentre y reciba más información de Cundinamarca uniéndose al fan page:  https://goo.gl/13uuPz *Espacio publicitario