En poder de las autoridades se encuentran “Pedro Malo”, jefe de la organización, y 23 de sus compinches quienes son señalados de haber cometido homicidios, tráfico de estupefacientes y desplazamiento forzado en esa ciudad y, posiblemente, otras poblaciones vecinas en Cundinamarca. Consideran las autoridades que los criminales levantaron un verdadero “emporio” delictivo a lo largo de las últimas dos décadas.
