*Policía asesinado entre Cambao, Cundinamarca, y Flandes, Tolima. Posible caso de atraco. Viajaba con su esposa e hijo menor de edad cuando fue obligado a detenerse. Las autoridades hallaron su cuerpo sin vida poco después (sábado 3 de mayo 2025).
Según comunicado de prensa, los despojos de la víctima fueron encontrados “a la altura de vereda Puerta Blanca” perteneciente a la localidad tolimense de Flandes. Allí fue abandonadocon graves heridas de balaque, finalmente, cegaron su vida.
De acuerdo a la misma versión oficial, el uniformado se vio obligado a detenerse por cuando, según parece, los bandidos tendieron sobe el asfalto elementos que pincharon los neumáticos del automotor.
Para los investigadores, es posible que el uniformado reaccionara tratando de frustrar el asalto pero, para su desgracia, recibió letales heridas de bala. El trágico desenlace ocurriómientras la víctima se desplazaba hacia Garzón, Huila en plan de vacaciones.
Horas antes había emprendido viaje en Girón, Santander, donde el subintendente Ángel Fayr Hurtado Urriego (o Urriago) prestaba servicios institucionales.
Policía asesinado entre Cambao y Flandes
El uniformado, de 33 años, pasó a engrosar la lista de víctimas fatales por cuenta de la ola de inseguridad que azota el país y, para este caso, las carreteras nacionales.
Fue asesinado mientras comenzaba a disfrutar de sus vacaciones. Aprovechó ese espacio laboral para visitar su familia en Garzón, Huila, junto a su familia cuando cayó en manos del crimen nacional.
Hurtado, quien había sido adscrito a la Estación de Policía de Girón, en Santander, se desplazaba en su vehículo particular acompañado de su cónyuge, Kelly Andrea Córdoba, y su hijo de tan solo cuatro años.
Emboscada y homicidio en la carretera
De acuerdo con información suministrada por el Comando del Departamento de Policía de Cundinamarca, el vehículo fue interceptado por, al menos, seis sujetos armados. Éstos habrían colocado objetos en la vía con el fin de obligarlo a detener la marcha.
Narraciones preliminares aseguran que los delincuentes “pincharon una de las llantas” del vehículo, cuando circulaba a la altura de la vereda Puerta Blanca, jurisdicción del municipio de Flandes.
Los delincuentes, vestidos de negro, procedieron a intimidar a la familia y a hurtarles diversas pertenencias, incluyendo dinero en efectivo, tarjetas bancarias, joyas y teléfonos celulares.
Posteriormente, según otras fuentes, obligaron a los ocupantes a descender del automóvil y los condujeron a una zona boscosa cercana. Allí, separaron al subintendente de su esposa e hijo, y huyeron del lugar llevándose consigo al uniformado y el vehículo.
Luego, una vez enterados de todo lo sucedido, grupos de agentes en el Espinal, pertenecientes al Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (MNVCC), lograron ubicar a la esposa e hijo. Se hallaban en buenas condiciones. No obstante, poco después, según versiones de prensa, en medio del operativo de búsqueda, fue encontrado el cuerpo sin vida del subintendente Hurtado Urriago, con impactos de arma de fuego.
Investigación en curso
Al reaccionar la Policía Nacional, en articulación con la Fiscalía General de la Nación, desplegó un grupo especializado de sus efectivos pertenecientes a tareas judiciales y de inteligencia. Proceden a recopilar elementos materiales probatorios, testimonios y grabaciones de cámaras cercanas a la zona del crimen, con el fin de identificar y capturar a los responsables.
“La muerte de nuestro compañero Ángel Fayr Hurtado Urriago nos enluta profundamente. Nos solidarizamos con su familia y con quienes compartieron su vocación de servicio”. En su pronunciamiento, el comandante de la Policía Cundinamarca, coronel Andrés Serna Bustamante comprometió esfuerzos en la búsqueda de los responsables del crimen.
Solicitó toda la colaboración ciudadana para que suministres pistas que permita aclarar el sangriento suceso; la información puede ser suministrada a través de la línea 320-305-1535.
Otros casos contra agentes
A este crimen se suma a una dolorosa lista de uniformados asesinados en Colombia durante 2025. De acuerdo con cifras parciales entregadas por la propia institución, al menos 12 policías han sido asesinados en lo corrido del año, tanto en actos delictivos como en atentados en regiones afectadas por la criminalidad y el conflicto armado.
Uno de los casos más recientes fue el del patrullero José David Moreno, masacrado el pasado 18 de abril en zona rural del municipio de Tumaco, Nariño. Fue atacado por presuntos integrantes de un grupo armado ilegal mientras realizaba labores de patrullaje.
Igualmente, el 10 de marzo en Medellín falleció el intendente Luis Enrique Ramírez, luego de ser abordado por delincuentes que intentaban hurtar su motocicleta.
En otro hecho (25 de febrero) en el sur de Bolívar, el subintendente Óscar Fernando Ríos murió en un ataque con explosivos perpetrado por una estructura del ELN; se desplazaba en un convoy policial. La violencia contra los integrantes de la Fuerza Pública ha generado preocupación entre los organismos defensores de derechos humanos y la propia ciudadanía.
Vinculación institucional
El subintendente Ángel Fayr Hurtado Urriago contaba con más de una década al servicio de la Policía Nacional. Según sus compañeros, se distinguía por su disciplina, respeto y profundo compromiso con la comunidad. “Su asesinato no solo deja un vacío en su familia, sino que también refleja los riesgos que enfrentan los miembros de la institución”, comentaron analistas nacionales.
Paralelamente, la comunidad de Garzón, Huila, en una expresión de duelo por el trágico suceso, convocaron a una velatón en su memoria del uniformado. La concentración será realizada este domingo en la plaza principal del municipio.
*Imagen ilustración tomada de Radio Hoy
