*Deslizamientos bloquean vía entre Fusagasugá y Sibaté, Cundinamarca. El tránsito volvió a reportar inconvenientes tras las severas precipitaciones de las últimas horas en la parte alta de la montaña.
Las precipitaciones facilitaron nuevos deslizamientos de tierra restringiendo la circulación automotriz por la carretera alterna hacia Bogotá por La Aguadita y San Miguel.
Reportes de Bomberos Fusagasugá, cuyos efectivos acudieron en ayuda de los afectados, explicaron que los derrumbes se llevaron por delante un importante volumen de tierra, piedra y lodo, incluyendo material vegetal.
Con ello bloqueó el tránsito desde primera hora de este sábado; finalizando este viernes el fenómeno comenzó a insinuarse, asunto que fue advertido por los usuarios de esa carretera.
Deslizamientos bloquean vía Fusagasugá - Sibaté
La novedad se suma a otros eventos similares registrados a lo largo de la actual temporada de lluvias en Cundinamarca y el centro del país. Enterados del caso, las autoridades, los organismos de socorro e instituciones similares entraron a corregir la anomalía.
El movimiento de tierra se presentó en el sector de Bermejal, una zona crítica durante época de precipitaciones. Con ello bloqueó el paso de vehículos e impidiendo temporalmente el uso de la carretera alterna desde y hacia Bogotá.
La emergencia se presentó en horas de la madrugada de este sábado, obligando a suspender completamente el tránsito vehicular mientras era atendida la situación.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Fusagasugá respondió rápidamente al llamado de emergencia, desplazándose al lugar para colaborar en las labores de atención inicial y mitigación del riesgo.
De igual forma, hicieron presencia personal de Gestión de Riesgo y funcionarios del Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU). Todos ellos seguían la misión de ejecutar acciones necesarias para despejar la vía y restablecer la movilidad.
Horas después del bloqueo total, y tras intensas labores de limpieza, se habilitó el paso intermitente por el tramo afectado. Sin embargo, las autoridades mantienen el monitoreo constante ante el riesgo de nuevos movimientos de tierra debido a la saturación del terreno.
Emergencias en la misma vía
No es la primera vez que esta carretera enfrenta dificultades por deslizamientos. A lo largo de los últimos meses se han presentado, al menos, tres eventos similares en el corredor Fusagasugá – Sibaté, especialmente en los sectores de La Aguadita, Bermejal y el Alto de San Miguel.
El 15 de marzo pasado, un derrumbe en la misma zona provocó un cierre temporal de seis horas, afectando la movilidad de cientos de viajeros y vehículos de carga.
Antes, el 26 de enero se reportó otra remoción en masa en el kilómetro 12 del mismo tramo; esa circunstancia obligó a los organismos de emergencia a evacuar preventivamente a familias cercanas a la zona de alto riesgo. Las autoridades han reiterado en varias ocasiones que ese es un terreno inestable y que son necesarias obras de contención para eliminar, o mitigar, efectos delicados como el actual.
Otras vías afectadas en Cundinamarca
Las intensas precipitaciones de las últimas semanas también han generado daños en diferentes carreteras del departamento del departamento y centro del país. En el municipio de La Calera, el pasado 24 de abril, un alud de tierra bloqueó parcialmente la vía que conecta con Bogotá. Generó un importante represamiento vehicular y obligando a una intervención urgente por parte de la Unidad de Gestión del Riesgo Departamental.
De igual forma, el corredor Bogotá – Choachí ha presentado múltiples interrupciones por caída de rocas y lodo, especialmente en el sector conocido como El Salitre. El 5 de abril, otro deslizamiento presionó el cierre total de esa vía durante más de diez horas.
Por esos mismos días, en Guaduas, la vía hacia Honda también se vio interrumpida por un deslizamiento de grandes proporciones el pasado 12 de marzo. Ocasionó la pérdida de una banca y obligando a los conductores a tomar rutas alternas durante más de dos días.
Medidas preventivas
Ante este panorama, los cuerpos de socorro formularon llamado a los conductores y residentes a mantener la prudencia y a permanecer atentos a las recomendaciones oficiales. Según dicen, los riesgos son evidentes y serán constantes a lo largo de la actual temporada.
Por su parte, las autoridades de Cundinamarca comprometieron esfuerzos con el propósito de hacer frente a las emergencias; insisten en la necesidad de intervenciones estructurales y obras de mitigación permanentes en zonas identificadas como críticas.
A su vez, Bomberos Voluntarios de Sibaté también reportó que permanece en estado de alerta, realizando monitoreos continuos y prestando apoyo en la atención de cualquier eventualidad que pueda poner en riesgo la vida de los usuarios de la vía.
Simultáneamente, Gobernación de Cundinamarca informó que continuará desplegando maquinaria y personal técnico hacia los puntos más vulnerables del departamento, con el fin de evitar que las emergencias se conviertan en tragedias mayores.
Mientras tanto, la vía entre Fusagasugá, La Aguadita y Sibaté sigue bajo vigilancia, con paso intermitente y restricciones, mientras se evalúa el estado del terreno y se realizan labores de limpieza adicionales.
