En un esfuerzo por mitigar los impactos del cambio climático y asegurar recursos hídricos para el futuro, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha puesto en marcha una ambiciosa estrategia. El proyecto, que se ha iniciado en la vereda Apartadero del municipio de Ubaté, contempla la construcción de cinco mil reservorios de aguas lluvias en los próximos cuatro años, marcando el comienzo de una nueva era de sostenibilidad en la región.
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Bajo la directriz de Alfred Ballesteros, el director general de la CAR, este programa no solo busca beneficiar a los predios de familias campesinas carentes de los medios para enfrentar la variabilidad climática, sino también fomentar la participación comunitaria en la conservación del medio ambiente. Este innovador enfoque coloca a la comunidad en el centro de la solución, promoviendo la seguridad hídrica y la resiliencia climática a través de la colaboración y el compromiso local.

El primer paso hacia un futuro sostenible ha sido dado en Apartadero, donde este esfuerzo colaborativo entre la CAR y las comunidades locales verá la luz. Mediante acuerdos de conservación, cada beneficiario se compromete a permitir la siembra de al menos 200 árboles nativos en su terreno, contribuyendo así a la reforestación y al reverdecimiento de Cundinamarca.
Además, la CAR tiene planes para que algunos de estos predios se transformen en fincas modelo, integrando prácticas de agricultura de conservación y ganadería sostenible, lo que marca un paso adelante hacia la creación de Entornos Sostenibles, un componente clave de su Plan de Acción.
La implementación de este proyecto no solo representa un avance significativo en la adaptación al cambio climático, sino también un impulso hacia la autosuficiencia y la sostenibilidad agrícola y ganadera en la región. Con la utilización de maquinaria propia, la CAR asegura la eficiencia y la eficacia en la realización de este proyecto, prometiendo mejorar la calidad de vida de las comunidades campesinas y fortalecer la salud del ecosistema local.
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