*Chía, Cundinamarca, emprende plan de recuperación vial en zonas tanto urbanas como rurales. Las intervenciones hacen parte del empeño del alcalde Leonardo Donoso por modernizar calles y carreteras en el municipio.
El plan es intervenir los tramos más afectados y aquellos con mayor afluencia de vehículos, asunto para el cual el despacho elaboró un cronograma priorizando los puntos más críticos.
La agenda dentro de las intervenciones fue elaborada luego de consultar a la dirigencia en barrios y veredas, al igual que a la ciudadanía. Con ello se planeó la ejecución de las tareas.
Precisamente, la Secretaría de Obras indicó que el objetivo es garantizar las buenas condiciones de las vías del municipio, asunto para el cual dedicará sus mayores esfuerzos.
Chía emprende plan de recuperación vial
La tarea hace parte fundamental de la agenda del alcalde Leonardo Donoso, y su empeño por elevar las condiciones de vida de toda la población, según insistió.
Se trata de un proceso dirigido a atender los puntos más críticos de la malla vial, optimizando el tránsito y asegurando que las vías, principalmente aquellas con alta afluencia vehicular alcancen buenas condiciones. El objetivo es mantener óptimas las calles y carreteras para los miles de conductores y peatones que diariamente las transitan.
De acuerdo con la Secretaría de Obras Públicas, el programa fue estructurado con base en diagnósticos técnicos y en una consulta directa con líderes barriales y veredales. Así, fueron identificados los tramos que requieren atención prioritaria. El resultado fue un cronograma de intervenciones escalonado, que permitirá avanzar progresivamente en el mantenimiento y recuperación de las vías más deterioradas, fortaleciendo así la infraestructura vial del municipio.
Modernización vial como prioridad municipal

“Queremos que la movilidad de Chía sea más segura, más ágil y más eficiente. Por eso estamos trabajando en todos los frentes, desde el casco urbano hasta los sectores rurales, con equipos que no se detienen”, señaló el alcalde Leonardo Donoso. Este frente es una de las tareas prioritarias de su administración.
El plan contempla reparcheo, adoquinado, pavimentación y nivelación de terrenos, según las necesidades de cada punto. Los trabajos incluyen la aplicación de mezclas asfálticas densas en caliente (MDC-19), uso de asfaltita en frío para zonas rurales y la rehabilitación de adoquines en parques y vías residenciales.
Las intervenciones son ejecutadas sobre la carrera 7 entre Avenida Chilacos y Calle 19ª, al igual que en la Urbanización Íbaro I y II; allí se realizan cortes, retiro de material fatigado, “imprimación” y aplicación de carpeta asfáltica.
En el Parque Santander igualmente será ejecutados procesos de mantenimiento del adoquín; este presenta hundimientos y ondulaciones, asunto que debe ser corregido.
Paralelamente, en zonas rurales los trabajos avanzan sin ninguna clase de inconvenientes. Equipos de trabajadores laboran sobre la calle 29 entre carreras 9 y 11 (Sector IEO Diosa Chía, Vereda Bojacá), con reparcheo en frío.
También en el sector de San Miguel (Vereda Fagua) y Club El Ingeniero (Vereda Cerca de Piedra), con limpieza, escarificado y aplicación de asfalto fresado.
El Camino El Cerro, entre Polideportivo de Tíquiza y Camino Las Eses (Vereda Tíquiza), también es objeto de recuperación; allí son realizadas tareas de mejoramiento vial mediante la aplicación de mezcla asfáltica “mezclada con triturado para garantizar durabilidad”.
Otro punto de trabajos se ubica en el Conjunto Campestre Camino de la Floresta (Vereda Bojacá), donde se realiza mantenimiento de vía adoquinada. Igual sucede sobre el Camino de la Frontera entre la vía Chía-Cota y Camino El Cerro (Vereda Cerca de Piedra), actualmente en ejecución.
Participación ciudadana y priorización técnica

Una de las características más destacadas del proyecto es la participación comunitaria en la planeación. La administración Donoso organizó reuniones con líderes de barrios y veredas, quienes aportaron información sobre los sectores más afectados por el deterioro del pavimento, los baches o los hundimientos.
El resultado fue una agenda equilibrada entre lo técnico y lo social, donde se priorizan los puntos con mayor flujo vehicular y aquellos que representan riesgos de seguridad vial. “El trabajo articulado con la comunidad nos permite ser más efectivos, porque sabemos de primera mano cuáles son las necesidades reales de la gente”, explicó la Secretaría de Obras Públicas.
Realizaciones viales 2024-2025: continuidad y expansión
El actual plan de recuperación vial da continuidad a los programas iniciados en 2024, cuando la Alcaldía de Chía adelantó trabajos en puntos específicos. Intervino en La Balsa, La Lorena y Samaria, además de la rehabilitación del puente sobre el río Frío y la ampliación de la Calle 13, proyecto estratégico para la conexión con Cajicá y Cota.
Para ese mismo año, la Administración de Chía dispuso la ejecución de cerca de 20 kilómetros de mantenimiento y recuperación de vías, incluyendo labores de bacheo, limpieza de cunetas y rehabilitación de andenes. Según la administración municipal, el balance de 2024 permitió reducir en un 35% los tiempos de desplazamiento en algunas rutas internas y mejorar la conectividad entre el área urbana y las veredas.
Un año después, es decir, para este 2025, el propósito es duplicar el alcance del programa mediante la incorporación de nuevas tecnologías y maquinaria especializada. Esto incluye el uso de mezclas recicladas que permiten aprovechar el material fresado, reduciendo costos y el impacto ambiental.
Además, la Secretaría de Obras contempla la implementación de sensores y cámaras de monitoreo en puntos estratégicos para medir la resistencia del pavimento y detectar fallas tempranas. “Queremos que nuestras vías sean duraderas y que el mantenimiento no sea una solución temporal, sino parte de una estrategia sostenible”, indicó ese despacho.
Conectividad rural: eje clave para la economía local
El mejoramiento de las vías rurales no solo busca facilitar la movilidad; también pretende impulsar la economía agrícola y el turismo de las veredas. Zonas como Fagua, Bojacá, Tíquiza y Cerca de Piedra dependen de carreteras en buen estado para transportar productos agrícolas y acceder a los servicios urbanos.
La recuperación de estos caminos permitirá fortalecer el comercio local y el turismo campestre, dos sectores que en los últimos años han cobrado relevancia en Chía. “La conectividad rural es esencial para el desarrollo equitativo del municipio. No puede haber progreso si las veredas siguen aisladas por falta de vías adecuadas”, señaló en su momento el alcalde Donoso.
En este sentido, la administración ha destinado una inversión significativa en mantenimiento de vías terciarias, garantizando que las comunidades rurales cuenten con rutas seguras y transitables durante todo el año, incluso en temporada de lluvias.
Simultáneamente, el plan de recuperación vial no se limita al mejoramiento físico de las calles. La Alcaldía también ha diseñado acciones complementarias de seguridad vial, como la instalación de señalización horizontal y vertical, la reubicación de reductores de velocidad y la adecuación de pasos peatonales seguros cerca de colegios y parques.
Asimismo, estudia la implementación de ciclovías permanentes en algunos corredores, como parte de la apuesta por una movilidad más sostenible. Estos tramos se integrarían al sistema de ciclorrutas existente, fomentando el uso de la bicicleta y reduciendo la congestión vehicular.







