La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), en coordinación con la Policía Nacional y la Policía de Carabineros, ejecutó una importante incautación de fauna silvestre en el municipio de Nimaima. El operativo, desencadenado gracias a una denuncia anónima, permitió la recuperación de 10 borugos, también conocidos como tinajos.
Una especie en peligro por la demanda navideña y creencias populares
Estos roedores silvestres estaban siendo criados específicamente para la comercialización de su carne, actividad que se intensifica principalmente durante la temporada navideña. Alejandra Melo, profesional especializada en fauna de la CAR Regional Gualivá, confirmó que en el lugar se encontraron 10 borugos en cautiverio: nueve juveniles y un infante.
El borugo enfrenta una situación crítica, estando catalogado por la UICN (Lista Roja de Especies Amenazadas) debido a la caza indiscriminada. El alto valor de su carne en el mercado ilegal impulsa su captura, estimándose que el costo de venta por cada ejemplar puede alcanzar cerca de 350.000 pesos colombianos.
Además de ser altamente apetecida como alimento, la caza de esta especie se ve incentivada por creencias populares que le atribuyen supuestas propiedades sanadoras y una capacidad inmunológica, sugiriendo que puede resistir mordeduras de serpientes. Estas creencias contribuyen a su captura para el consumo por personas que padecen distintas enfermedades.
Un dispersor de semillas clave, con una reproducción lenta que amenaza su futuro
La biología de este animal agrava su vulnerabilidad: el borugo es un herbívoro con pelaje pardo y manchas blancas, que habita en zonas boscosas cerca de ríos y quebradas. Cumple una función ecológica esencial como dispersor de semillas, garantizando la regeneración de los bosques. Sin embargo, su población se reduce rápidamente debido a la caza y la pérdida de hábitat. Su reproducción limitada, pues se aparean solo dos veces al año, reduce significativamente su crecimiento poblacional.
La CAR reitera su compromiso con la protección de la biodiversidad, haciendo un llamado a la ciudadanía para que evite la captura, caza o comercialización de fauna silvestre, pues la conservación del borugo es fundamental para mantener el equilibrio y la salud de los ecosistemas.







