La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), a través de su Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA), ha ordenado la suspensión inmediata de actividades en una cantera ubicada en la vereda Sabaneta del municipio de San Francisco, Cundinamarca. La decisión se fundamenta en el incumplimiento de normativas ambientales cruciales para la extracción de material de construcción.
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Según el informe técnico de la Dirección Regional Gualivá de la CAR, la zona de extracción abarca unas 7 hectáreas y se encuentra dentro del Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Macizo El Tablazo. Este área, declarada y delimitada por la CAR, está sujeta a un manejo estricto debido a su importancia ambiental, lo que implica que cualquier actividad debe cumplir rigurosos requisitos.
La cantera en cuestión ya había sido objeto de un proceso sancionatorio previo, en el cual se exigieron acciones de restauración que debían cumplirse para el mes de julio. Sin embargo, la reciente diligencia reveló que la extracción de materiales continuaba, específicamente de recebo y gravas, desobedeciendo las medidas impuestas.
El director regional de la CAR Gualivá, Gratiniano Suárez, destacó que se están revisando todos los expedientes, y en este caso, quedó claro el incumplimiento de las medidas anteriores, así como la realización de operaciones que posiblemente aumentaron el impacto ambiental.
Por ello, la CAR ha decidido clausurar la cantera y detener todas las actividades. Además de no cumplir con los requisitos ambientales, se detectaron sistemas deficientes de operación que podrían provocar infiltraciones, deslizamientos y otras remociones en masa. Estos factores representan un riesgo significativo tanto para el medio ambiente como para las comunidades cercanas.
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