El día 16 de junio se desarrolló en la ciudad de Tunja un encuentro que reunió a diversas autoridades ambientales, generando nuevos espacios de articulación institucional en favor de la conservación de los páramos. La jornada se realizó en las instalaciones de la Corporación Autónoma Regional de Boyacá – Corpoboyacá y contó con la presencia de delegados de distintos organismos del sector ambiental como tambien de la CAR - Cundinamarca.
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La actividad reunió a representantes no solo de Corpoboyacá, sino también de la CAR Cundinamarca, Corpochivor, de la Corporación Autónoma Regional de Santander – CAS y de la Corporinoquia. Cada uno de estos actores desempeña un rol primordial en la gestión y preservación de los ecosistemas altoandinos, lo cual impulsa la coordinación interinstitucional para alcanzar objetivos comunes.
En esta instancia, se presentó la formalización y adopción de Reglamentos Internos para las Comisiones Conjuntas de Páramos. Estos reglamentos son considerados herramientas clave, ya que facilitan la organización y planificación de las acciones en seis complejos estratégicos, fundamentales para el sostenimiento de los ecosistemas de alta montaña.
Los seis complejos de páramos abordados durante la reunión son los siguientes:
• Rabanal – Río Bogotá
• Iguaque – Merchán
• Tota – Bijagual – Mamapacha
• Altiplano Cundiboyacense
• Guantiva – La Rusia
• Sierra Nevada del Cocuy
El establecimiento de esta hoja de ruta institucional permite una mayor sinergia en la elaboración y ejecución de planes de manejo ambiental. La coordinación entre estas entidades responde a lo exigido por el artículo 33 de la Ley 99 de 1993, el cual insta a la concertación de políticas comunes para el manejo de ecosistemas estratégicos.
El avance en la cooperación interinstitucional refuerza la importancia de las acciones coordinadas para mantener la regulación hídrica, la biodiversidad y, en última instancia, el bienestar de las comunidades que dependen de estos medioambientes. La presencia de líneas de acción alineadas con los lineamientos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible refuerza esta estrategia colaborativa.
Representantes de las entidades intervinientes resaltaron la importancia de la formalización de dichos reglamentos, ya que se consolida un marco de acción común para la gestión ambiental. Dicho proceso facilita la planificación estratégica y permite un acercamiento más organizado con las comunidades involucradas.
Cada organismo expuso sus aportes y compromisos individuales, lo que permite identificar diferencias en la gestión local y, al mismo tiempo, realizar una convergencia en torno a objetivos comunes. La reunión marcó un paso significativo en la articulación de esfuerzos para preservar la integridad de los ecosistemas altoandinos.
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