*Amenaza de avalancha en Pacho, Cundinamarca. Deslizamientos de tierra comenzaron a represar las corrientes del río Rute, al suroccidente del Municipio. El fenómeno ya afectó la toma que lleva agua al acueducto municipal.
Sobre el fenómeno advirtió el Cuerpo de Bomberos del municipio tras una visita a la zona donde ya se comprobó la existencia del movimiento de tierra que interrumpe el normal paso normal del recurso hídrico.
La inspección de la zona, adelantada este sábado (3 de mayo 2025), logró medir la magnitud de las consecuencias de los fuertes aguaceros caídos en esa parte del departamento las últimas horas.
Tras detectar puntualmente lo sucedido, el Organismo de Socorro advirtió sobre una permanente vigilancia del río a fin de adoptar los correctivos que compleja situación requiera en caso de mayor riesgo.
Amenaza de avalancha en Pacho

Informe de Bomberos del municipio advierte la posibilidad de que el escenario pueda agravarse tras la formación de una represa como consecuencia de la caída de tierra sobre el río Rute.
“… el deslizamiento viene de la parte alta de la montaña; se evidencia que sigue bajando bastante agua. (…) aproximadamente unos 300, 400 metros de profundo del material que bajó hasta el río. Este fue todo el material que llegó taponando el cauce normal del río”, indica el vocero del organismo de socorro.
Advierte enseguida “se está presentando un represamiento; sólo tiene una abertura aproximadamente de 2 metros” por un costado del canal de las aguas. Renglón seguido indica que lo sucedido “genera bastante riesgo” en ese punto.
También señala que el desprendimiento de tierra destruyó “las cajas del acueducto”, circunstancia que impide el normal paso de aguas hacia las plantas de tratamiento del acueducto de Pacho.
Significa que, además de las anteriores afectaciones, se constituyen en una amenaza parta el suministro de agua a cerca de 2 mil personas que se surten de ese afluente.
Más medidas
Ante ese escenario, las autoridades dispusieron la organización de un monitoreo constante de río, particularmente en los sectores aledaños a las viviendas. Todo lo anterior con el propósito de descartar cualquier posibilidad de afectación estructural o humana.
Las labores de respuesta y vigilancia están siendo lideradas por los Bomberos de Pacho, en coordinación con la Alcaldía Municipal y demás organismos de socorro. Para este domingo, se tiene previsto un sobrevuelo con un dron con el objetivo de evaluar, desde el aire, las condiciones del terreno y determinar la viabilidad de realizar trabajos manuales en la zona afectada.
Además, evalúan la posibilidad de buscar apoyo adicional por parte del Batallón de Atención y Prevención de Desastres del Ejército Nacional, así como de otros grupos estatales.
Casos similares en Cundinamarca
Este tipo de emergencias no son aisladas en el departamento donde las crecientes súbitas y deslizamientos son fenómenos recurrentes, especialmente durante temporadas de lluvias intensas.
En abril pasado, en el municipio de Quetame, una avalancha generada por una creciente del río Contador cobró la vida de varias personas y dejó graves daños en la infraestructura vial y habitacional. Asimismo, en junio, el río Bogotá presentó una creciente en el sector de Suesca, que generó inundaciones en fincas agrícolas y afectó cultivos, dejando millonarias pérdidas económicas.
Otro caso reciente ocurrió en La Vega, donde el desbordamiento del río San Miguel causó la evacuación preventiva de al menos 60 personas, así como el cierre temporal de varias carreteras rurales. Estos hechos evidencian la necesidad urgente de fortalecer los sistemas de alerta temprana, según estiman expertos en esta clase de eventos.
Recomendaciones para prevenir desastres
Ante el aumento de las precipitaciones en la región, las autoridades formularon llamado a la comunidad a fin de que adopten medidas de autoprotección y prevención.
Estas son:
-Evitar arrojar basura o escombros a las quebradas y ríos, ya que esto puede agravar represamientos y desbordamientos.
-Mantener limpios los cauces naturales de agua en fincas, veredas y predios rurales.
-Reportar cualquier anomalía o cambio en el caudal de los ríos y quebradas a los organismos de socorro.
-Tener listos los planes familiares de emergencia, con rutas de evacuación y puntos de encuentro seguros.
-Reforzar estructuras vulnerables en viviendas cercanas a zonas de alto riesgo, como orillas de ríos o laderas inestables.
-Atender siempre las recomendaciones emitidas por el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) y las autoridades locales.
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