La movilizaban de Bogotá hacia Pitalito, departamento del Huila. Son 350 kilos de juegos pirotécnicos. En Cundinamarca y el país sube número de lesionados con estos elementos.
Según informó la Policía de Carreteras, la inmovilización de los fuegos artificiales ocurrió hacia las 7 de la noche de este martes (27 de diciembre) en un puesto de control del cuerpo uniformado.
La mercancía, de uso restringido según Decreto 4481 del 2.006, parece, no era movilizada bajo las condiciones exigidas por las autoridades competentes.
Ante esa circunstancia y una vez detectado el peligroso material, las unidades de tránsito de la Policía Nacional asumieron el manejo conforme a los protocolos institucionales.
Procedimientos de incautación en Fusagasugá
Indicaron que de lo anterior hicieron saber tanto a la Alcaldía como a Bomberos de Fusagasugá, con el propósito de realizar los trámites de rigor.
“Mediante labores de registro y control, (se) logra la Incautación de 350 kilos de juegos pirotécnicos que eran transportados en vehículo Tipo camión, marca Chevrolet”, señala el informe. Agrega que al automotor cubría la ruta Bogotá – Pitalito y que la mercancía tiene un valor estimado de $30 millones.
Aumenta número de afectados con pólvora
El golpe al comercio irregular de juegos artificiales ocurre en momentos que las autoridades nacionales formulan llamados a fin de que se eviten nuevos lesionados con esta clase de elementos.
A este 28 de diciembre y desde inicios de la temporada de navidad, en el país, reportados, se presentan 605 casos. Bogotá, Antioquia, (cada 68 casos por territorio), Cauca (50), Tolima (38), Nariño (29) y Santander y Cundinamarca (28 cada uno), son más afectados.
De ellos 393 son adultos y 212 corresponden a menores de edad, conforme a las estadísticas en manos del Instituto Nacional de Salud.
Casos en Cundinamarca
A la fecha y aun restando la noche del 31, el año nuevo y la Fiesta de Reyes, el número de caso subió en el departamento de acuerdo a las mismas cifras. El INS, adscrito al Ministerio de Salud, dijo que se sabe de 28 lesionados, cuatro más que los registrados el año pasado para el mismo período.
Con tres, los mayores números de lesionados fue reportado en Facatativá y Zipaquirá; le siguen, con dos cada uno, Fusagasugá, Girardot y Mosquera.
Con un lesionado se conocen reportes en Cabrera, Cajicá, Chocontá, Cota, El Rosal, Funza, Junín, La Mesa, Lenguzaque, Madrid, San Bernardo, Sibaté y Soacha. Aparecen con igual número Tocancipá, Villapinzón y Villeta.
Elementos más peligrosos
Los reportes de las autoridades advierten que lo totes son responsables del 30.4% de los casos. Les siguen sucesos provocados por voladores (19.3%), volcanes (7.8), cohetes (7.3), luces de bengala (4.6), pitos (2.3) y globos (0.2%).
En cuanto al tipo de afectaciones, de los 605 sucesos, la gran mayoría (99.9%) son quemaduras; además, de ellos, el 61.5% experimentaron laceraciones, el 23.8% recibieron contusiones y el 7.3 resultaron con amputaciones.
De forma paralela, el mismo Instituto Nacional de Salud indicó que el 2.5% salió con daños auditivos y el 6.3% con lesiones oculares.
Otro aspecto destacado por las autoridades médicas indica que el mayor número de afectados (69.9%) son personas que manipulaban la pólvora. Aspecto delicado lo constituye el hecho de que el 20.3 de los lesionados eran personas que solo observaban los juegos pirotécnicos.
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Hasta el momento no se presenta ninguna víctima fatal. El año pasado fallecieron 2 personas por esta causa.
Más medidas
Ante esta circunstancia, las autoridades continuaron endureciendo los controles en todo el país. Incrementarán los puestos de vigilancia para detener el transporte de pólvora, tanto en zonas urbanas como rurales.
Dentro de las afectaciones graves se encuentra la fauna. Estudios de animalistas indican que muy buena parte de aves y especies silvestres mueren o resultan seriamente afectadas por efectos de los estallidos de los artefactos en cuestión.
Las mascotas, igual experimentan problemas los cuales difícilmente pueden superar. Se sabe que muy buen número de aves abandonas sus nidos en donde empollan huevos o con recién nacidos.
