Un avance significativo en la agricultura colombiana promete reducir las pérdidas poscosecha de la papa criolla, uno de los tubérculos más consumidos y producidos en el país. Investigadores de la Universidad Nacional de Colombia han logrado desarrollar un nuevo tipo de papa criolla mediante cruces genéticos naturales, que duplica su tiempo de almacenamiento.
El problema de la brotación prematura y una solución ancestral
La papa criolla es conocida por su corto tiempo de reposo, que hace que brote en pocos días tras la cosecha, afectando su textura, color y sabor, y limitando su comercialización. Para enfrentar esto, la ingeniera agrónoma Luisa Fernanda Castro Morales centró su investigación en cruces controlados entre variedades colombianas y un linaje ancestral peruano del grupo Stenotomum, reconocido por su resistencia al brote prolongado.
El proceso fue natural, sin modificaciones transgénicas.
Resultados prometedores: 48 días de reposo y 30% más rendimiento
Las plantas híbridas resultantes fueron evaluadas en la Granja ICA San Jorge, en Soacha. Los resultados son prometedores: se demostró que el nuevo desarrollo puede mantenerse sin brotar hasta por 48 días después de la cosecha, duplicando el periodo de reposo.
Adicionalmente, se observó un aumento cercano al 30% en el rendimiento del cultivo.
Un impacto directo para los productores colombianos
Este avance es clave para el campo colombiano. Permitirá a los productores tener un mayor margen de comercialización y reducir las pérdidas, sin alterar la calidad del producto, manteniendo su sabor, color y calidad durante más de un mes en almacenamiento.
La investigación también optimizó los cruces con herramientas de análisis genético, buscando ofrecer a mediano plazo una variedad más eficiente para la comercialización y el almacenamiento.
