Todo está en el reciclaje
La producción de plástico no solamente brinda problemas a la hora de degradarse, sino que en su producción requiere de cantidades exorbitantes de recursos. Por ejemplo, una botella de agua necesita para su elaboración hasta siete veces más agua de lo que la misma botella puede contener. Este dato hace reflexionar acerca de la poca viabilidad que este material tiene para su uso en la vida cotidiana. Sin embargo, esto no quiere decir que no haya vuelta atrás, pues actualmente existen diversas iniciativas que pueden ser clave para reducir el impacto en el medio ambiente. Se destaca una iniciativa implementada por un grupo de tiendas de Medellín que han comenzado a comercializar prendas de ropa elaboradas a partir de plástico PET. En una sola camiseta se pueden ahorrar hasta 2 500 litros de agua y utilizar al menos cinco botellas plásticas. [caption id="attachment_57862" align="alignleft" width="300"] Fuente: Unsplash.[/caption] A esto se suman iniciativas de los mismos miembros de la sociedad, quienes han optado por transformar y reparar artículos viejos con pegamentos y adhesivos entre otros materiales de fácil adquisición. Estas estrategias ayudan a extender el período de vida de varios materiales y evitar la adquisición de productos nuevos, lo que solamente generaría más desechos acumulados para el futuro.Los nuevos hábitos han surgido también gracias a programas que las administraciones locales han impulsado, con el fin de promover una cultura de reciclaje.
En Cundinamarca, la iniciativa más recientemente puesta en marcha consiste en la implementación de un código de color para los distintos desechos, con el fin de facilitar el aprovechamiento de los residuos. Todas estas acciones consolidan a Colombia como uno de los gobiernos de Latinoamérica con mejor manejo de residuos. Dese la Política Nacional de Residuos implementada en 1998 ha logrado conseguir grandes avances, reduciendo los desechos y aprovechando los recursos que de otra manera serían considerados como desperdicio dentro del país. Es probable que en los próximos años surjan nuevas propuestas y proyectos que acerquen al país hacia su meta de reciclaje para el 2030 con base en los compromisos adquiridos en 2016 como parte del Acuerdo de París.