Colombia, uno de los países con más días festivos en América Latina —solo superado por Argentina en la región, y ocupando la novena posición a nivel mundial con 18 festivos en 2025—, recibirá un "premio" adicional en diciembre: un puente festivo inesperado.
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Un impulso para el turismo y la economía
La mayoría de los empleados en el país esperan con entusiasmo los puentes festivos para descansar, pasear y compartir con amigos y familiares. Estos descansos son vitales, ya que inyectan un movimiento significativo al turismo y la economía nacional. Este 2025, el 8 de diciembre, fecha en que se celebra el Día de la Inmaculada Concepción, coincidirá con el lunes siguiente al fin de semana. Esto crea un puente festivo adicional para los colombianos, lo cual es inusual, ya que el 8 de diciembre normalmente cae entre semana. La última vez que este festivo cayó en lunes fue en el año 2014.
Este puente festivo se suma a la temporada de celebración, pues la víspera, el 7 de diciembre, se lleva a cabo la tradicional Noche de Velitas, marcando la bienvenida oficial a la Navidad.
Una casualidad del calendario, no de la ley
Aunque Colombia cuenta con la Ley Emiliani que regula el traslado de festivos, la conformación de este puente adicional no se debe a una nueva disposición legal, sino a la simple coincidencia del calendario que ubica el 8 de diciembre en un lunes. La oportunidad será ampliamente aprovechada por muchos colombianos para viajar, visitar, conocer o asistir a los numerosos actos religiosos que se realizan en honor a la Virgen María.
No obstante, la dinámica es distinta para quienes trabajan de manera independiente. Para este sector, los festivos a menudo no representan un descanso, ya que deben mantener su labor debido a compromisos como arriendo, servicios y salarios.
Medidas de movilidad para un fin de semana largo
Las autoridades, conscientes del alto flujo de viajeros que aprovechan estos descansos, tomarán medidas especiales en materia de movilidad para garantizar la seguridad y fluidez en las carreteras. Noticias recientes, como la disminución del desempleo en Bogotá (incluyendo el trabajo informal), indican un contexto económico que podría favorecer el gasto turístico durante este puente.
