*Carrobomba en Tunja, Boyacá; lo ubicaron en inmediaciones de base militar, Batallón Simón Bolívar, al oriente de la capital departamental. El artefacto fue activado controladamente por expertos de la fuerza castrense.
Sobre la novedad se supo a primera hora de este sábado (8 de noviembre 2025) mediante advertencias de vecinos del barrio Curubal, quienes dieron cuenta de la volqueta abandonada en una calle.
Los mismos habitantes advirtieron que en el compartimento de carga se observaban varios cilindros, 24, incrustados sobre una base de arena, tras lo cual procedieron a ponerse en contacto con las autoridades.
Simultáneamente, fue ordenada la evacuación de la zona; apresuradamente, los vecinos, aun vistiendo prendas de dormir, cuando amanecía, buscaron refugio en áreas seguras.
Carrobomba en Tunja cerca de base militar
La primera alerta sobre la presencia del carrobomba fue entregada por un habitante a quien le llamó la atención la presencia del automotor. Lo habían estacionado, de manera inusual, sobre el andén. De inmediato. decidió verificar y asegurarse de qué se trataba.
Entonces, trepó sobre el volquete. Verificó que contenía, ordenadamente dispuestos y apuntando hacia adelante, 24 “tatucos” o cilindros bomba. Con su celular, captó imágenes del vehículo y su contenido en el volquete.
Previamente había visto a un par de hombres que salían de la cabina del automotor y se alejaban en motocicleta que los esperaba cerca del lugar. Esta escena fue, minutos después, confirmada por los investigadores quienes revisaron las cámaras de seguridad ubicadas en la zona.
Más tarde y con todo bajo control, en materia de seguridad de los habitantes del barrio, los expertos hicieron estallar, controladamente, varios de los artefactos. Los reportes iniciales precisan que no hay personas afectadas, aunque los daños materiales sí son cuantiosos.
El frustrado atentado en Tunja

Lo sucedido mantiene en condiciones de alerta a todas las autoridades nacionales. En informaciones preliminares se supo, desde fuentes oficiales, que en todas las sedes uniformadas del país le subieron tono a las medidas de seguridad.
Para el caso de Tunja y según el reporte conocidos en fuentes próximas a las autoridades, la volqueta fue abandonada en el barrio Curubal de Tunja, temprano la mañana de este domingo.
Los vecinos alertaron que dentro del compartimento de carga de la volqueta —una base de arena— había 24 “tatucos” o cilindros bomba dispuestos ordenadamente y apuntando hacia adelante.
Los vecinos relataron que vieron a dos hombres salir de la cabina del vehículo y alejarse en motocicleta que los esperaba en las inmediaciones. Cámaras de seguridad de la zona confirmaron esta secuencia.
El área fue evacuada preventivamente por la Policía y el Ejército. Posteriormente, el equipo especializado procedió con el manejo controlado de los artefactos. No se reportaron víctimas humanas, aunque los daños materiales al entorno fueron cuantiosos.
A su vez, el comando militar calificó la acción como “neutralización de una acción terrorista”. El hecho de que el vehículo hubiese sido estacionado tan cerca del Batallón Simón Bolívar, refuerza la naturaleza del intento como un ataque con fines de alto impacto contra la fuerza pública.
Antecedentes similares bajo
La arremetida de las organizaciones terroristas, según algunos observadores y analistas, se han incrementado los últimos años en diferentes puntos del territorio nacional.
Uno de los casos más dramáticos ocurrió el pasado jueves 21 de agosto en Cali, Valle. La violenta incursión dejó un saldo de 17 víctimas fatales. En esa oportunidad, los terroristas hicieron estallar un vehículo cargado con explosivos en inmediaciones de la Escuela de Aviación Marco Fidel Suárez.
Simultáneamente, en el departamento de Antioquia, un helicóptero de la Policía, que participaba en una operación de erradicación de cultivos ilícitos, fue derribado mediante un dron, resultando en la muerte de al menos 12 oficiales.
Hace dos meses, el domingo 14 de septiembre, otro ataque contra sede de uniformados se presentó contra la estación de Policía en el corregimiento de Carmelo, jurisdicción de Cajibío, Cauca.
Ese día, los uniformados atrapados dentro de las instalaciones oficiales, “suplicaron” ayuda, pero ésta no llegó. Allí resultaron muertos do agentes mientras otros cuatro resultaron heridos.
A su vez, en Cúcuta, Norte de Santander, la población viene llamando la atención sobre el incremento de la inseguridad y otros hechos delictivos. Buena parte de esas acciones son protagonizadas por grupos subversivos, FARC y ELN, que actúanm principalmente, en zona del Catatumbo. También han hecho notar una creciente presencia de bandas de extorsionistas y delincuencia común.
Todos esos hechos han ocurrido en medio de llamados y proclamas del Presidente Gustavo Petro, quien se encuentra empeñado en sacar adelante su proyecto de “Paz Total”.







