Comerciantes de la localidad de Kennedy, en Bogotá, protagonizaron un prolongado bloqueo que paralizó importantes arterias viales de la ciudad durante aproximadamente 13 horas el pasado sábado. El epicentro del caos vial se situó en la intersección de la avenida Ciudad de Cali con calle 13, afectando no solo la movilidad hacia la salida occidental de la capital sino también importantes corredores como la calle 26, la avenida 68 y la NQS. La situación también tuvo repercusiones en el servicio de transporte SITP zonal de la vecina localidad de Fontibón, interrumpiendo las operaciones durante varias horas.
Los motivos detrás de esta medida de fuerza radican en el creciente clima de inseguridad y amenazas que sufren día a día los comerciantes del sector. Frente a esta situación, las voces del comercio exigen una mayor intervención y presencia de las autoridades locales y nacionales para garantizar su seguridad y bienestar.
Ante la urgencia de la situación, se ha instaurado una mesa de diálogo que incluye al secretario de Seguridad, César Restrepo; el director nacional del Gaula; y la Policía Metropolitana de Bogotá. Estos esfuerzos buscan diseñar y aplicar estrategias efectivas que mitiguen los riesgos y peligros a los que están expuestos los negociantes en Kennedy.
El fenómeno de la inseguridad en Kennedy no es un hecho aislado. Según datos recientes, las denuncias por extorsión en la zona han experimentado un incremento del 70% respecto al mismo periodo del año anterior, evidenciando un escenario alarmante para la economía y la tranquilidad pública del sector.
Las autoridades han intensificado sus operaciones contra las redes delictivas, logrando capturas significativas entre las que se destaca la del jefe de una banda conocida, implicado en diversos crímenes, incluido un homicidio en un frigorífico local. El alcalde Carlos Fernando Galán ha reafirmado el compromiso de la administración para desmantelar estos grupos y restaurar el orden.
En respuesta a esta ola de criminalidad, la comunidad ha tomado medidas extraordinarias para proteger sus viviendas y negocios, como la instalación de rejas en las calles, una solución desesperada ante la ausencia de seguridad.
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