Se conocen detalles del crimen. Gabriel Enrique González, quien reconoció ser autor del homicidio ocurrido la madrugada del pasado lunes (3 -10 – 2022) en un Hotel de Melgar, quedó a órdenes del Inpec.
La decisión de poner tras las rejas al filicida fue adoptada por el Juez Promiscuo Municipal de Melgar, a quien le correspondió el caso.
Del fallo se supo en medio total discreción dentro de la justicia colombiana, una vez cumplidos los procedimientos que rodearon el lamentable suceso y tras la captura de González Cubillos.
La diligencia se adelantó de manera virtual, y solo con la participación de quienes necesariamente debían participar en la citación de este jueves 6 de octubre.
Aún no se conoce el sitio en el cual será recluido el indiciado. Se supo que el Inpec avalúa trasladarlo a celdas en Ibagué o Bogotá.
Los hechos
Gabriel Enrique González, mediante asfixia, asesinó a su propio hijo la madrugada del pasado lunes en una habitación que tomó hacia las 10 de la noche del pasado domingo (2 de octubre).
El cadáver del niño Gabriel Esteban Cubillos Rodríguez (5 años) fue encontrado en horas de la tarde de éste lunes, una vez la Policía verificó pistas sobre el paradero de padre e hijo.
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Más temprano, el confeso asesino había remitido mensajes WhatsApp a la madre del menor, notas e imágenes en las cuales daba cuenta del crimen. Esa información permitió ubicar el lugar donde ocurrió el sangriento caso.
Simultáneamente, los organismos investigativos comenzaron una búsqueda intensa con el propósito de aclarar todo lo sucedido. La Fiscalía desplazó “la Brigada de Homicidios del CTI”, expertos y especialistas quienes se encargaron de recoger información que aclarara el crimen.
Detalles del asesinato
Según las investigaciones, Gabriel González Cubillos recogió a su hijo la mañana del sábado 1 de octubre en el barrio Sierra Morena, Usme, sur de Bogotá. Allá vivía su excompañera sentimental y madre del menor. Él tenía “permiso para visita y llevarse a su hijo cada 15 días”.
Al día siguiente, la mujer trató de comunicarse con el confeso asesino para conocer la hora en que regresaría a su hijo. No contestó. En cambio remitió un mensaje indicándole a su expareja que buscara una “memoria USB que había dejado en el baño del inmueble. El dispositivo contenía videos en los que González Cubillos se mostraba amenazante y con la intención de hacerle daño al menor de edad”.
Ya el lunes, temprano, el hombre volvió a comunicarse. Lo hizo vía celular y con mensaje de texto dirigido a su expareja: “Indicó que le había quitado la vida al niño y compartió una fotografía que así lo confirmaba”. Posteriormente, hacia las 7 de la mañana, abandonó el hotel tratando de escapar.
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Horas después, la tarde ese ese mismo día (lunes 3 de octubre), Gabriel Enrique fue detectado por la Policía de Tránsito y Transporte en inmediaciones de Nilo, Cundinamarca, camino a Girardot procedente de Melgar.
“Al parecer, trató de huir por una zona boscosa al ver a los uniformados, pero fue alcanzado. Sin posibilidades de escapar habría ofrecido $50.000 a los policías para que lo dejaran marchar, por lo que fue capturado”.
Posteriormente y adelantado lo correspondiente, González Cubillos fue presentado ante la justicia con los resultados ya referidos. El hecho conmovió a la comunidad en Tocancipa, Cundinamarca. En esa población fue testigo de los primeros días del menor.
