VIDEO. También sucede Chía, Zipaquirá y buena parte de los municipios de la Sabana Centro, Cundinamarca. Las redes sociales alertaron sobre una práctica que, aunque no es nueva, si viene imponiéndose como moda.
Grupos de jóvenes se enganchan de las carrocerías de buses y camiones para remolcarse en sus recorridos. Algunos lo hacen por aliviar sus desplazamientos y otros, la mayoría, por “pura adrenalina”.
Sobre el fenómeno vienen dando cuenta los mismos conductores alertando sobre los riegos en que colocan sus vidas los ciclistas, al tiempo que, de presentarse un accidente, ponen en dificultades a los conductores.
Esta caso se presentó sobre la vía Molino – Manas aunque es recurrente en diferentes puntos de esa ciudad; algunas voces indican que igual sucede por la carrera sexta hacia Capellanía.
Se sabe que escenas parecidas ocurren a diario en Chía, Zipaquirá y otras poblaciones de la Sabana de Bogotá; algunas imágenes al respecto se encuentran en manos de las autoridades sin que estas, de momento, tengan suficientes argumentos legales para castigar e impedir que la práctica siga ocurriendo.
Lo concreto es que existe enorme preocupación por lo que viene ocurriendo con algunos ciclistas quienes acuden a esta peligrosa práctica.
Uno de los accidentes más ruidosos en lo que falleció un ciclista ocurrió a comienzos de octubre cuando falleció un guarda de seguridad en Chía, cuando resultó atropellado por un vehículo de carga mientras transitaba sobre el puente de La Caro. (Ver: Fiscalía fija posición frente a homicidio de ciclista en Chía, Cundinamarca )
Entonces se registraron oleadas de manifestaciones llamando la atención sobre la necesidad de que se protegiera a los ciclistas mientras estos circulan por calles y vías del país. (Ver: Bloquean puente de la Caro en Chía, Cundinamarca )
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