Con 62% de los votos, los chilenos rechazaron la propuesta de nueva Constitución que buscaba cambiar la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet por otra con más derechos sociales.
Más de 15 millones de electores estaban convocados a las urnas en una jornada con alta participación por voto obligatorio. En gran parte del país se impuso la opción en contra de la nueva Carta Magna.
Gana “Rechazo” a la nueva Constitución
Con el 98,43% de los votos escrutados, el "Rechazo" se imponía con 62% frente al "Apruebo", que obtuvo 38,10%.
El proyecto mantenía una economía de mercado. Pero aspiraba a consagrar un nuevo catálogo de derechos sociales en materia de salud, aborto, educación y pensiones, con énfasis medioambiental y una "plurinacionalidad" indígena.
"Es una derrota a la refundación de Chile", dijo Javier Macaya, presidente del partido ultraconservador UDI que sin embargo no cerró la puerta a otra reforma constitucional. "Vamos a continuar (...) con el proceso constituyente, vamos a cumplir nuestro compromiso", prometió en una rueda de prensa rodeado de seguidores del "Rechazo" que festejaban.
Boric convoca reunión
El presidente chileno Gabriel Boric ha convocado a todos los partidos a una reunión hoy lunes para analizar la “continuidad al proceso constituyente. A la reunión están convocados los presidentes del Senado, Alvaro Elizalde, y de la Cámara de Diputados, Raúl Soto.
Durante el encuentro se analizarán los escenarios legislativos luego del plebiscito. Igualmente, el mandatario se reunirá con los líderes de los partidos políticos.
Boric está obligado ahora a tranquilizar a dos flancos: a aquellos que se opusieron a la nueva Constitución desde la moderación y a los de su sector político que ansían enterrar el texto de 1980. Lograr un punto de encuentro entre ambos sectores sería la clave para su mandato.