Empresas Públicas de Zipaquirá (EPZ), con el respaldo de la administración municipal, ha lanzado una campaña institucional para visibilizar y valorar el trabajo de las operarias de aseo, conocidas popularmente como “escobitas”. Esta iniciativa busca fortalecer la cultura de cuidado del espacio público y reconocer el aporte diario de estas trabajadoras, cuyo esfuerzo a menudo pasa desapercibido.
El mensaje institucional, que cuenta con el apoyo del alcalde de Zipaquirá, Fabián Rojas, y el gerente de EPZ, Francisco León, utiliza una pieza audiovisual que recoge un diálogo sincero sobre la rutina y los sacrificios que enfrentan. El video enfatiza que estas operarias inician su jornada desde las cuatro de la mañana, mientras la mayoría de los ciudadanos aún duermen, asegurando que la ciudad funcione con normalidad.
Un trabajo noble que enfrenta la indiferencia
Tanto el gerente como su equipo exaltan el trabajo como "noble" y fundamental para el municipio. Sin embargo, la campaña también aborda la frustración y la falta de valoración ciudadana que denuncian las trabajadoras. Una operaria relata el dolor que siente al ver cómo una zona recién limpiada se ensucia de nuevo debido a los hábitos inadecuados de algunos ciudadanos, lo que se percibe como una falta de respeto hacia su esfuerzo.
El mensaje de EPZ subraya que la invisibilidad de esta labor alimenta la indiferencia, afectando directamente su impacto, una situación que la administración municipal insiste en cambiar. La iniciativa articula el reconocimiento laboral con la promoción de la cultura ciudadana y el turismo.
"Una ciudad limpia no es la que más barre, sino la que menos ensucia"
Retomando una frase central de sus campañas institucionales, EPZ promueve la corresponsabilidad bajo la premisa: "una ciudad limpia no es la que más barre, sino la que menos ensucia". La empresa recalca que el cuidado del entorno urbano no es una tarea exclusiva de quienes realizan las labores de aseo, sino una responsabilidad compartida que mejora la convivencia y la apropiación urbana.
El llamado final de la campaña es que la valoración social del trabajo de las operarias se traduzca en acciones concretas por parte de la comunidad, destinadas a reducir la afectación diaria que enfrentan estas trabajadoras vitales para el territorio salinero.







