Un Policía fue salvajemente golpeado por una turba, algunos de ellos encapuchados. Otra agente fue sacada a la fuerza de la estación de Transmilenio de la Jiménez con Séptima donde prestaba servicio; se desconoce su suerte.
Las manifestaciones fueron convocadas por nativos emberá a quienes no les cumplieron los acuerdos, según alegan. Dicen que los convenios advertía sobre una reubicación para abandonar el Parque nacional que ocuparon por largos meses en Bogotá.
Alegan que hoy viven a hacinamientos y sin ninguna clase de ayudas. Insisten en que varios de ellos, principalmente niños, han muerto por la inasistencia comprometida tanto por la Alcaldia como por el anterior Gobierno Nacional.
Los daños
Numerosos ventanales y comercio del centro de la capital fueron destruidos; el personal de convivencia de la Alcaldía igual fue atacado a palo, piedra y elementos contundentes.
Algunas versiones indican que grupos de manifestantes intentaron tomarse el edificio de Avianca; no pudieron. De momento no se conocer reporte oficial sobre lesionados y estructuras públicas y privadas que fueron objeto de vandalismo.
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Para algunos observadores, las escenas observadas este miércoles (19-10-22) hicieron recordar las protestas adelantadas durante los anteriores gobiernos. Esta vez las marchas fueron protagonizadas por las denominadas Autoridades Indígenas Bakatá, el mismo grupo que ocupó el Parque Nacional.
Golpiza a agente de la Policía
El caso que acaparó las miradas y desató indignación fue el ataque de que fue objeto un agente de la Policía. El uniformado fue derribado de su motocicleta y golpeado a palo y elementos contundentes; trató de protegerse colocándose bocabajo cubriendo su cara. Algunos espontáneos intervinieron para impedir que continuara la golpiza. Nada se sabe sobre el desenlace de este episodio.
Otro hecho de particulares ribetes, similar al anterior, fue captado por espontáneos. Se observa la forma como otro grupo de encapuchados se tomó la estación de Transmilenio ubicado frente al Banco de la República.
Ataque a edificaciones y ventanales
Una auxiliar de la Policía fue tomada por los brazos y obligada a salir del vagón. Algunas personas mediaron por ella, pero las imágenes captadas por celulares no muestran más allá de las escenas iniciales. Se desconoce su suerte.
Lo sucedido desató una serie de fuertes pronunciamientos de la Alcaldía de Bogotá. Numerosas voces desde el Palacio Liévano condenaron lo sucedido y recordaron a los indígenas que la ciudad los acogió y protegió durante 8 meses.
“Bogotá es la única ciudad y entidad que ha dado refugio y ayuda humanitaria a los emberas por más de 2 años!”, señaló uno de esos pronunciamientos.
La alcaldesa Claudia López advirtió que, junto a la Policía y Ministerio de Defensa dieron instrucciones “para que se denuncie y judicialice a los responsables” de esos actos violentos.
Otros balances reportan 27 heridos, entre ellos 14 policías, 8 gestores de convivencia y 5 civiles.
