*Cierre total de la vía entre Bogotá y Villavicencio; numerosos deslizamientos de tierra bloquean el paso de vehículos sobre la Autopista al Llano al oriente de Cundinamarca.
Más de 12 puntos han sido afectados por la caída de roca, piedras y material vegetal impidiendo la circulación de vehículos como efecto de los severos aguaceros de las últimas horas entre Cundinamarca y Meta.
El escenario se complicó debido a que la intensidad de las precipitaciones que han impedido la a intervención tanto del equipo humano como de la maquinaria requerida en el retiro de los escombros.
Las principales afectaciones se presentan entre los kilómetros 0 y 35, jurisdicción de Guayabetal, la zona más resentida por el fenómeno natural registrado entre la noche de este jueves y madrugada del viernes (10 y 11 de julios 2025).
Cierre total de la vía Bogotá - Villavicencio

El escenario se complica debido a que las autoridades no recomiendan la utilización de vías alternas; éstas también se encuentran amenazadas por las precipitaciones a lo largo de los límites entre el par de departamentos.
Reportes de Coviandina (8 y 15 a.m.) alertan sobre la continuidad de las lluvias, asunto que complica “las labores de limpieza para despejar la vía”. Advierte sobre cierres preventivos en cuatro puntos: en el K0+000 sector El Uval, K35+000 sector El Tablón y K44+000 Puente Quetame, K82+000 sector Buenavista y K72+000 Pipiral.
De acuerdo a la misma concesionaria, el cierre es una medida preventiva para evitar accidentes y facilitar el trabajo de los equipos de emergencia.
Fernando Castillo, director de Operaciones de Coviandina, explicó que “hasta tanto no cese la lluvia, no se dará inicio al proceso de rehabilitación de la vía”. Ello deja en evidencia la complejidad de la situación. En total, han sido identificado doce puntos afectados por deslizamientos de tierra, caída de árboles y material rocoso, lo que ha impedido la circulación vehicular en ambos sentidos.
Emergencia persistente por lluvias
Durante la noche, los equipos de emergencia intentaron evacuar algunos de los vehículos represados, pero la inestabilidad del terreno obligó a suspender las labores por razones de seguridad. Las cuadrillas técnicas se mantienen en alistamiento, a la espera de una mejora en las condiciones climáticas para continuar con la remoción de escombros.
A las 6:38 a. m., la Concesión informó a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter) que, pese a que se habían reiniciado las labores de limpieza, nuevos deslizamientos volvieron a obstruir algunos tramos. Los obligó a extremar precauciones
Pronunciamiento desde la Gobernación

En declaraciones a medios de comunicación, Caracol Radio, el secretario de Movilidad de Cundinamarca, Diego Jiménez advirtió sobre la magnitud del problema. “Más de 12 puntos han tenido deslizamientos sobre la vía principal. El más crítico es el kilómetro 33, donde hubo pérdida total y cierre absoluto del paso. Esperamos habilitar, al menos, un carril por sentido para recuperar la movilidad, pero las lluvias continúan y esto impide avances significativos”.
Reiteró que los equipos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la Gobernación se encuentran trabajando en conjunto con la concesionaria, pero que aún hay más de 10 kilómetros de vehículos represados. También hizo un llamado a la ciudadanía; les pidió no utilizar rutas alternas o trochas, ya que estas se encuentran igual de afectadas por la saturación del terreno y podrían generar riesgos mayores.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, se desplazó por vía aérea hacia Villavicencio para liderar las acciones de atención a la emergencia. Se evalúa también el estado de municipios cercanos como Quetame, Chipaque y Caques, que podrían resultar afectados por la misma ola invernal.
¿Hay rutas alternas?
Frente a la pregunta recurrente de los usuarios sobre vías alternas, el vocero del Gobierno departamental fue enfático: “En este momento no hay rutas viables entre Bogotá y Villavicencio. La única posibilidad sería tomar la vía por Boyacá y Casanare, pero no se recomienda viajar debido a la persistencia de las lluvias y las condiciones adversas”.
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Por lo tanto, la recomendación oficial es no emprender desplazamientos hacia el Llano hasta que se anuncie la reapertura de la vía y se garantice la seguridad para los viajeros.
Emergencias similares en el último año
No es éste un hecho aislado. Durante los últimos 12 meses, la vía al Llano ha enfrentado cierres recurrentes por deslizamientos y lluvias intensas. En septiembre de 2024, un deslizamiento en el kilómetro 58 provocó el bloqueo temporal de la vía durante más de 24 horas. En diciembre del mismo año, otro deslizamiento en el sector de Naranjal dejó incomunicada la región durante casi tres días.
La situación más crítica del último año se presentó en marzo de 2025; una avalancha en Quetame, producto del colapso de una quebrada, dejó varias personas muertas y provocó el cierre prolongado del corredor vial. En ese entonces, se cuestionó la falta de mantenimiento y monitoreo del talud, aunque Coviandina aseguró que se trató de un fenómeno natural impredecible.
Así, la recurrente inestabilidad de esta vía evidencia debilidad del corredor vial ante fenómenos climáticos extremos. Expertos en geología advirtieron que, debido a la conformación del terreno y a las fuertes precipitaciones que afectan la cordillera oriental, este tipo de deslizamientos pueden volverse más frecuentes si no se implementan sistemas de drenaje y contención más eficientes.
Debido a ello, las autoridades formularon llamado a los viajeros a consultar las cuentas oficiales de Coviandina y la Dirección de Tránsito y Transporte antes de planear cualquier desplazamiento hacia la región de los Llanos. También se recomienda evitar desplazamientos nocturnos o durante condiciones climáticas adversas.