Se llevaban computadores, cámaras, billeteras, costosos celulares y elementos de valor dejados dentro de los automotores
Utilizaban sofisticados equipos para abrir carros neutralizando sus alarmas y seguros. Aprovechaban el factor confianza generados por el parqueo en centros comerciales, lugares turísticos, de recreo y vías autorizadas como zonas de estacionamiento.
A “Los Cocheros”, como se les conoce en el bajo mundo, los ubicaron investigadores de la Policía y Fiscalía tras dedicados trabajos en respuesta a la ola de robos de ese tipo.
El modelo delictivo se había convertido en un azote para quienes, por diversas razones, tenían que dejar sus automotores en lugares aparentemente seguros, como en este caso.
“…utilizaban controles remotos universales e inhibidores de señal para abrir las puertas de los carros y así evitar que se dispararan las alarmas”, señala reporte oficial.
Las investigaciones
Para seguirle el rastro a la banda la Policía asignó un grupo especializado en esta clase de delitos. Revisaron cámaras de seguridad, hablaron con vigilantes y las mismas víctimas.
Con esa información emprendieron las pesquisas. Logaron caracterizar a los sospechosos por sus rasgos físicos. Detectaron que la mayoría de ellos aparecían en los mismos sitios y momentos de los robos.
Revisaron los archivos fotográficos y luego emprendieron trabajos de seguimiento e inteligencia. Así, pudieron comprobar que, en realidad, se encontraban (presuntamente) comprometidos en hechos similares.
Las detenciones
Con esos registros y otras pruebas dieron el siguiente paso: las detenciones. Montaron operativos de captura en Girardot donde habita la mayoría de ellos.
Los allanamientos permitieron incautar “7 celulares, 3 tijeras metálicas, 1 computador portátil, 1 Tablet, 1 Mini datafono, 1 GPS, 1 Frontal de Vehículo (y) 1 Inhibidor de señal”.
Todos ellos fueron presentados ante un Juez Penal Municipal de Girardot. Los acusan de “hurto calificado y agravado, concierto para delinquir, falsa denuncia, receptación y fraude procesal”.