Por: Alejandro
Había sido hurtada cuando se exhibía en el Pabellón Macondo de la Feria Internacional del Libro de la capital colombiana el viernes pasado 2 de mayo al cierre del importante certamen cultural; es uno de los volúmenes de la primera edición de la novela que le dio el Nobel al desaparecido escritor colombiano Gabriel García Márquez. La Policía la ubicó en una venta de libros en el sector de la Perseverancia en el centro de la capital de la república.
La recuperación del valioso ejemplar que pertenecía al librero Álvaro Vastillo –lo donó a la Biblioteca Nacional-, fue el resultado de intensos trabajos de inteligencia adelantados por unidades especializadas de la Sijín, que obtuvo pistas serias sobre la identidad de los ladrones y ubicación de la obra.
Los delincuentes abandonaron la reliquia literaria al verse acosados por los uniformados; según pidieron establecer pretendían venderlo en 25 millones de pesos a un comprador extranjero, pero vieron frustrada su intención ante la arremetida de los uniformados.
La novela se encontraba guardada y conservada dentro de una caja y no sufrió daños de acuerdo a las primeras evaluaciones de expertos en esta clase de artículos de alto valor cultural.
El libro había sido autografiado por García Márquez: “Para Álvaro Castillo, el librovejero como ayer y como hoy”, había escrito de su puño y letra el literato de Aracataca en reconocimiento a su amigo. Había adquirido el ejemplar –impreso en 1.967- en una muestra desarrollada en el 2.006 en Montevideo, Uruguay.
La Policía no quiso suministrar detalles sobre las investigaciones pero se supo que ya tienen identificados a los autores del robo; no descartaron su captura de un momento a otro.