LA COLUMNA DEL CAPI. Las consecuencias nefastas que podrá traer la terquedad, ignorancia, soberbia e irresponsabilidad de muchos para este año nuevo.
Opinión
Por: Capitán Álvaro Farfán Vargas
Coordinador Bomberos Cundinamarca
Infortunadamente la testarudez de muchos que se creen inmunes al virus de SARS-Cov2, o que piensan todavía que esto sólo se trata de una invención sacada de las películas de terror, podrá traer consecuencias catastróficas, no sólo en temas de salud, sino económicas a nivel mundial.
El que tengamos una vacuna a la vuelta de la esquina no significa que esta emergencia sanitaria esté superada; por el contrario; hoy es cuando más debemos extremar las medidas de autocuidado, ya que irónicamente al inicio de la pandemia, en donde la evidencia de casos era inferior, manejábamos unas medidas más estrictas de prevención.
Pero parece que al pasar los meses y cuando el mundo ya supera los 77.783.803 contagios con más 1.711.805 muertes, y sumado a ello la aparición de una nueva cepa del virus con una transmisión mayor de un 70%, no fueran suficiente razón para manejar conductas responsables y seguimos algunos tomando esto a la ligera, con acciones que no solo ponen en riesgo la salud de ellas, sino de sus seres queridos que los esperan en casa.
Esto no se trata de llegar a pensamientos alarmistas o de sumar mayor tensión a lo que estamos viviendo, todo lo contrario; con esto sólo quiero evocar a la razón y al sentido común de todos, pues el futuro próximo es incierto y tenemos experiencias vividas que no podemos olvidar del pasado que nos dejaron pandemias como la gripe española y peste negra, entre otras que pusieron al mundo de cabeza y de manera arbitraria lo obligaron a redefinir las dinámicas sociales y económicas.
Los avances tecnológicos y científicos son mucho más evidentes, pero eso no implica que con este pensamiento conformista bajemos la guardia y sigamos colapsando los sistemas hospitalarios, por no manejar conductas tan básicas y recalcadas como lo son el uso correcto del tapa bocas, lavado constante de manos, desinfección de áreas comunes y distanciamiento social como estrategia en la proliferación de este virus.
En las manos de todos esta el control o descontrol de lo que pueda venir y los resultados que deje esta primera pandemia del siglo 21.
𝕷𝖆𝕮𝖔𝖑𝖚𝖒𝖓𝖆𝕯𝖊𝖑𝕮𝖆𝖕𝖎
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