Los fusagasugüeños “ya no quieren al alcalde Hortua” y le piden dar un paso al costado. Reclaman intervención del Gobernador Nicolás García para reordenar la ciudad.
Opinión
Por: Bernabé Gámez Hernández
Los episodios lamentables que ha dejado a su paso por el mundo y particularmente por Colombia, el virus de la pandemia, ahora toca el interior de ciudades y municipios que están amenazados por la inseguridad y la violencia provocada por grupos delincuenciales de alta peligrosidad.
Mientras comienzan a descender las cifras por contagio del COVID en el país, los Alcaldes están enfrentando una insospechada ola de inseguridad que amenaza a comerciantes, empresarios, sociedad civil y personas de reconocidos méritos, que ya no pueden transitar ni recorrer ninguna calle en el caso de Fusagasugá, porque son perseguidos en bicicletas o en moto por atracadores para quitarle sus pertenencias.
El alcalde Hortua hoy se encuentra en un callejón sin salida, porque no tiene los policías suficientes, sus asesores no responden y el Concejo Municipal no tiene las facultades para convertirse en un estado de la Defensa Nacional.
PIDA CACAO
Ante la situación planteada en Fusagasugá se requiere que el alcalde Jhon Jairo Hortua se encuentre bien rodeado y además es el momento de que convoque “Una Gran Cumbre Social”, que le permita encontrar la salida a la actual coyuntura que afronta la ciudad en todos sus órdenes.
Primero, se requiere la presencia del gobernador Nicolás García para que se entere de qué está ocurriendo en el interior de la ciudad y desde luego adoptar los correctivos con el Jefe de la Policía de Cundinamarca.
Segundo, en este momento se presenta una coyuntura de una gran dimensión y es la de convocar a todas las fuerzas vivas de la ciudad a un gran encuentro para que el gobernante tenga las herramientas necesarias con miras a su gobernanza en sus próximos meses.
Lo anterior indica que puede llamar a los empresarios, comerciantes, transportadores, juntas comunitarias, sectores sociales, la academia, la salud y otros organismos con asiento en la ciudad y se produzca un gran documento de principios.
La cumbre puede ser convocada por el sector privado y sus recomendaciones aprobadas y determinadas por la Academia y la ESAP.
Por ahora se requiere medidas inmediatas para detener LA INSEGURIDAD y todos los factores de violencia que perturban la tranquilidad de las familias.
Luego vendrán las sugerencias para que el alcalde Hortua defina el POT, revise su plan de desarrollo y ponga a trabajar a sus funcionarios.
Apropósito sería bueno refrescar el gabinete y designar de manera inmediata a profesionales con unas altas condiciones en asuntos de Estado y le pongan orden a lo que hoy se encuentra descuadernado por culpa de unos funcionarios que no interpretan la voluntad y las necesidades de un pueblo.
Una recomendación respetuosa… “si no tiene nada que hacer en la calle échese temprano…”
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