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Niños y bebés serían mayores propagadores de covid en casa

por: Omar Gamboa

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Incluso, más que los adolescentes, según informe del New York Times. Los niños y bebés por “su contacto cercano con los cuidadores puede hacer que sean más propensos a transmitirlo” La nota, de importante alcances en las redes sociales, cita, a su vez, un reporte de la revista JAMA Pediatrics para darle soporte a la información difundida este miércoles (18 de agosto) Aunque los niños pequeños llevan el coronavirus a casa con menos frecuencia que los adolescentes, su contacto cercano con los cuidadores puede hacer que sean más propensos a transmitirlo”, dice el NYT. Insiste, sin embargo, que la hipótesis no resuelve el debate sobre si los niños infectados “son tan contagiosos como los adultos”,  como tampoco “sugiere que los niños pequeños estén impulsando la pandemia”. Insinúa el estudio, desarrollado por una agencia canadiense  de salud pública, que el asunto puede tomar matices importantes considerando que los menores de edad, en caso de contagio, requieren de mayor atención de los adultos los cual facilitaría la trasmisión. “Este estudio demostró que incluso los niños más pequeños transmiten el virus con facilidad”, según  Zoe Hyde, científico de salud pública en la Universidad de Australia Occidental, “quien no estuvo involucrada en la investigación”. Las investigaciones “Para mí, la conclusión clave es que se muestra con claridad que la transmisión de los niños ocurre en el hogar. Esto quiere decir que necesitamos pensar con urgencia en cómo proteger las escuelas cuando reabran en poco tiempo”, agrega la profesional. La nueva visión sobre los menores de edad dentro de la pandemia es muy distante de lo observado a comienzos de la pandemia, cuando casi no se infectaban ni trasmitían el virus. El fenómeno pudo deberse al “el hecho de que la mayoría de los niños tuvieron pocos encuentros sociales durante ese tiempo”, circunstancia que, probablemente, distorsionó la realidad. “Creo que tiene un sesgo por el hecho de que los niños estaban aislados en casa”, advierte Tina V. Hartert, investigadora especializada en temas respiratorios de la Universidad Vanderbilt. “El nuevo estudio, realizado por investigadores de Salud Pública de Ontario, se basó en los casos de COVID-19 y las pruebas positivas de coronavirus registradas en Ontario del 1 de junio al 31 de diciembre de 2020”. Dice el NYT que las evaluaciones identificaron todas las pruebas positivas asociadas con hogares privados y luego, en cada casa, identificaron el “caso índice”: la primera persona en desarrollar síntomas de COVID-19 o dar positivo por el virus. “Se concentraron en 6280 hogares en los que la primera persona en contagiarse del virus era menor de 18 años. Luego buscaron los casos secundarios, u otros en la misma casa, de personas que se hubieran enfermado dos semanas después de que el primer niño se enfermara”. Los adolescentes Insiste en que en la mayoría de los casos encontraron que la cadena de transmisión se detenía con el niño contagiado, “pero en el 27,3 por ciento de los hogares, los niños le pasaron el virus al menos a otro habitante”. El estudio resalta en que los jóvenes fueron más propensos a llevar el virus a sus hogares: “los jóvenes de entre 14 y 17 años representaron el 38 por ciento de todos los casos índices. Los niños de 3 años o menos fueron los primeros en enfermarse en tan solo el 12 por ciento de los hogares”. Otro aspecto que resalta el estudio consiste en que la transmisión casera era más o menos un 40 por ciento superior cuando el niño infectado tenía 3 años, o menos que cuando tenía entre 14 y 17 años. “Cuando pensamos en el comportamiento social de los adolescentes fuera de casa, sabemos que pasan mucho tiempo juntos, a menudo en espacios bastante reducidos y con frecuencia se tocan o comparten un trago”. Susan E. Coffin, especialista en enfermedades infecciosas en el Hospital de Niños de Filadelfia, quien no participó en el estudio, con su comentario, extiende una visión que arroja más argumentos sobre le teoría en cuestión. “Esos comportamientos (los de una vida social muy activa) pudieron provocar que los adolescentes fueran más propensos a contraer el virus y llevarlo a casa”, agrega Coffin. Otra observación subraya el hecho de que los niños muy pequeños tengan menos interacciones sociales fuera de casa, pero tienden a estar en contacto físico cercano con otros en el hogar. “Además de que todo el tiempo se llevan las manos y otros objetos a la boca, lo cual podría ayudar a propagar el virus (…) Una vez que lo llevan a la casa, se puede propagar con facilidad”, refiere la investigadora. “Algunos estudios han descubierto que, aunque los niños pequeños casi nunca se enferman de gravedad, podrían cargar con niveles similares del virus, o incluso más altos, que los adultos”. En este punto los análisis sugieren que los menores de edad son “un predictor perfecto del riesgo de contagio; los datos sugieren que los niños pueden ser tan contagiosos como los adultos”. La nota del New York Times puede ser consultada en el siguiente enlace (clic) De interés: Empleadores deben facilitar vacunación contra el Covid-19 a sus trabajadores Asaltados supermercados en Fusagasugá, Cundinamarca La CAR evidenció afectación al cauce del río Chicú en Cota Cundinamarca fortalece estrategias contra la delincuencia Control del caracol gigante africano en Cundinamarca