*Muere auxiliar de la Policía en la Inspección de Chinauta, Fusagasugá, Cundinamarca. El joven uniformado, identificado como Óscar León Torres, resultó herido bajo circunstancias aún no dadas a conocer oficialmente.
Accidentalmente habría recibido un impacto de bala mientras se hallaba dentro de las instalaciones del cuerpo uniformado, según hipótesis iniciales difundidas a través de varios medios de comunicación locales. Oficialmente no ha sido dado a conocer ninguna información.
El desenlace fatal ocurrió un par de horas después, entrada la noche de este sábado (26 de julio 2025), mientras recibía atención médica de urgencias en el Hospital San Rafael de esta ciudad.
De inmediato y una vez atendidos los pasos iniciales de ayuda al afectado, unidades especiales de la misma institución emprendieron las tareas correspondientes encaminadas a aclarar los hechos.
Muere Policía en Chinauta

Por ahora, el caso ha sido manejado bajo la prudencia que la delicada situación amerita. Tanto la institución como otras fuentes oficiales han mantenido cautela frente a la entrega de reportes oficiales.
A su vez, algunos medios de comunicación manejaban varias hipótesis recogidas en fuentes cercanos a la institución y testigos de lo sucedido. “Según información preliminar, el hecho habría ocurrido de manera accidental mientras dos auxiliares manipulaban un arma de dotación. En medio de un aparente descuido, el arma se habría accionado involuntariamente, impactando de manera directa a Torres”, precisa FusaOnline.
Inmediatamente después, los compañeros del uniformado suministraron las ayudas iniciales y procedieron con su traslado urgente al H.S.R. Allí, pocos después y pese a las ayudas iniciales de emergencia, el Auxiliar falleció.
Paralelamente, la Policía Nacional, a través de sus canales oficiales, abrió paso a los procedimientos de rigor. Fueron emprendidas las averiguaciones internas y judiciales con el fin de esclarecer las circunstancias exactas del incidente. Las gestiones buscarán establecer si existieron fallas en los protocolos de seguridad y manejo de armamento dentro de la unidad.
Al mismo tiempo dieron a conocer mensajes de acompañamiento psicológico y jurídico a los colegas del auxiliar fallecido, así como a sus familiares, quienes son atendidos por personal especializado.
Casos similares en Cundinamarca
Este no es el primer caso en el departamento donde un uniformado pierde la vida en circunstancias relacionadas con armas de fuego dentro de instalaciones policiales. Hace dos años, un patrullero en la Estación de Policía de Soacha falleció luego de recibir un disparo accidental durante una práctica de mantenimiento de armamento. Según el informe de ese entonces, el protocolo de seguridad no se había cumplido en su totalidad, lo que derivó en la tragedia.
Así mismo, en Zipaquirá, en 2022, otro joven auxiliar resultó gravemente herido cuando un compañero disparó accidentalmente mientras limpiaba su arma. Aunque sobrevivió, el hecho generó una revisión nacional de los procedimientos relacionados con la manipulación y almacenamiento de armas dentro de las instalaciones policiales.
En otros casos más críticos, se han registrado incidentes en los que los accidentes han sido atribuidos a presuntos casos de negligencia o descuido.
Personal especializado en seguridad y derechos humanos han insistido sobre la necesidad de revisar de forma permanente los protocolos de formación y el acompañamiento psicológico a los auxiliares de Policía. En muchos casos, los jóvenes que prestan este servicio están entre los 18 y 20 años, enfrentándose por primera vez a situaciones de alto estrés y al manejo de armas letales.
“El Estado tiene la responsabilidad no solo de entrenarlos en el uso del armamento, sino de garantizar que su entorno de trabajo sea seguro. No se trata solo de técnica, sino también de responsabilidad emocional y ética”, comentó un experto en temas de seguridad pública.
Por su parte, voceros de asociaciones de familias de policías también solicitaron una mayor vigilancia sobre las condiciones en las cuales los jóvenes auxiliares prestan su servicio.
“Estos muchachos representan el futuro de nuestra institución y no podemos permitir que sigan muriendo por errores evitables”, enfatizó un representante de la Red de Familias de la Fuerza Pública. Por ahora,la Estación de Chinauta permanece bajo análisis y el acopio de testimonios; también revisan las cámaras de seguridad del lugar.