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Cortes de luz no anunciados desatan protestas contra Enel Colombia en Fusagasugá

por: Omar Gamboa

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*Cortes de luz sin anunciar desatan protestas en Fusagasugá, Cundinamarca. “No aguantamos más”; las suspensiones sorpresivas, sin previo aviso en el servicio de energía, viene provocando millonarias pérdidas. El comercio es el más perjudicado; no descartan reacción ante instancias legales para reclamar indemnizaciones.   

La manifestación ocurrió la tarde de este viernes (19 de septiembre 2025) a la altura del cruce de la carrera y calle séptimas, esquina noroccidental de la Plaza Mayor, en pleno corazón de la ciudad.

Comerciantes y empresarios se concentraron en ese punto; cerraron el paso de la vía y lanzaron arengas en contra de Enel Colombia reclamándole la prestación de un servicio adecuado.

Dicen los afectados que, pese a entregar reclamos y solicitar explicaciones formales, la proveedora de energía se ha negado, sistemáticamente, a atender las peticiones de los usuarios.

Cortes de luz no anunciados desatan protestas en Fusagasugá

Comerciantes denuncian millonarias pérdidas y advierten acciones legales. Cafeterías y heladerías; hoteles, restaurantes y establecimiento de atención a turistas. Oficinas de profesionales y de servicios especiales, al igual que peluquerías y salones de belleza ubicados en el sector, son los principales afectados.

Todos ellos decidieron bloquear el paso de vehículos en señal de protesta contra la proveedora de energía que, según dijeron los afectados, no les ha prestado atención ni solucionado los delicados inconvenientes.

La protesta fue una reacción frente al “trato injusto y negligente” por parte de Enel Colombia, empresa encargada de la prestación del servicio de energía en esta zona de Cundinamarca.

Este tipo de manifestaciones no es nuevo. Según los manifestantes, desde hace varias semanas vienen soportando cortes de luz imprevistos, siempre hacia las horas de la tarde, sin que exista un aviso oficial ni una explicación técnica clara.

Los apagones suelen iniciarse alrededor de las tres o cuatro de la tarde y, en algunos casos, el servicio solo se restablece entrada la madrugada.

Esta situación generó “profundo malestar” en el comercio formal e informal, que depende de la energía para mantener en funcionamiento desde sistemas de refrigeración hasta equipos de cómputo. También aquellos que requieren de iluminación, cámaras de seguridad y terminales de pago electrónico.

Reclamos sin respuesta

Uno de los empresdarios del sector relató que, incluso, presentaron derechos de petición y reclamos formales, pero la respuesta de Enel, recibida el 16 de septiembre (hace 3 días), fue que tras una visita técnica no se habían encontrado fallas.

“Nos dicen que todo está en perfectas condiciones; pero la realidad es que cada día nos cortan la luz a la misma hora. Nos recomendaron que, si las fallas continuaban, podíamos solicitar una compensación económica. Pero eso no nos resuelve nada: necesitamos es que el servicio se preste con calidad y continuidad”, aseguró.

La indignación aumentó cuando, tras un nuevo corte, los usuarios reportaron la falla y la empresa respondió que tenían hasta 11 horas para resolverla. “Llegaron al límite de ese plazo, levantaron una tapa, hicieron una conexión en cinco minutos y todo volvió a la normalidad. ¿Cómo es posible que tengamos que perder todo un día de trabajo por un procedimiento que dura menos de 10 minutos?”, se quejó otra comerciante.

Pérdidas económicas y amenazas de acciones legales

Los hoteleros reportan cancelaciones de reservas por falta de energía, mientras que restaurantes y panaderías aseguran que sus productos se dañan al no poder conservarlos en frío. “Son pérdidas millonarias que nadie nos reconoce. Si esta situación no se soluciona de raíz, no descartamos acudir a acciones legales para reclamar indemnizaciones”, advirtieron varios voceros.

El grupo, incluso, llamó la atención del Gobierno Municipal a fin de que intervenga en defensa de los comerciantes y empresarios quienes, hoy y ante esa circunstancia, requieren de total respaldo. Son ellos los principales generadores de impuestos, recuerdan.

Un problema que no solo afecta a Fusagasugá

Los cortes de energía no anunciados no son exclusivos de Fusagasugá. En distintas localidades de Cundinamarca y Bogotá ocurrieron episodios similares que han generado inconformidad ciudadana.

En municipios como Chía, durante 2024 y 2025, se han presentado quejas reiteradas de residentes en sectores como Yerbabuena y Fagua. Allí, los apagones ocurren de manera intermitente, afectando tanto a conjuntos residenciales como a comercios locales. Los vecinos han denunciado que los cortes no programados dañaron electrodomésticos y sistemas de seguridad, lo que los llevó a presentar demandas colectivas.

Ante esa circunstancia, el alcalde Leonardo Donoso (Chía endurece cuestionamientos y reclamos contra Enel Colombia) se apersonó de la situación. Entró a liderar los reclamos y, de su puño y letra, extendió reclamos oficiales a Enel Colombia. Convocó a sus directivos a quienes les formuló duras advertencia, todas ellas en favor de los usuarios.

Otro tanto ocurrió en Zipaquirá. Hace dos años, un grupo de ciudadanos se manifestó frente a la sede de Enel tras varios días de cortes constantes en barrios del sur de la ciudad. Los apagones coincidieron con la temporada alta de turismo por la Catedral de Sal, lo cual provocó un fuerte impacto en hoteles, restaurantes y guías turísticos.

En Facatativá, hace poco, comerciantes de la plaza de mercado denunciaron que los cortes de energía afectaban la conservación de carnes y lácteos. “Cada vez que se va la luz perdemos toneladas de alimentos”, dijeron en su momento. La condición adversa obligó a la administración local a mediar ante Enel para exigir soluciones técnicas permanentes.

Subachoque también fue alcanzado por las deficiencias en el servicio de energía a manos de la misma proveedora. Los cortes no anunciados impactan directamente la producción. Debido a ello, el alcalde Jorge Camacho fijó dura posición: “la comunidad se cansó del mal servicio de Enel Colombia”, dijo. Incluso demandó la intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos; puso de presente afectaciones delicadas en salud (pacientes “oxigenodependientes”), comercio y agroindustria.

Bogotá no ha sido ajena. Localidades como Kennedy, Bosa y Engativá han registrado fallas masivas que dejan sin luz a miles de familias. En algunos casos, Enel explicó que se trataba de mantenimientos de emergencia, pero los usuarios insistieron en que la falta de comunicación y de avisos previos constituye una falta de respeto hacia los ciudadanos.

En Fusagasugá, los grupos de empresarios, comerciantes y profesionales se mantuvieron firmes en su posición. Indicaron que no cederán y que mantendrán esa posición hasta encontrar respuesta válida a sus reclamos. De momento, este medio de comunicación tampoco encontró respuesta de Enel Colombia a quien se solicitó un pronunciamiento sobre el particular.