En el barrio Kennedy de Girardot, vivía el soldado cundinamarqués, Jaime Muñoz Barazeta, que resultó muerto en Ucrania, a donde había ido como soldado voluntario.
Al parecer Muñoz Barazeta pisó explosivos instalados por fuerzas rusas.
El voluntario estudió en el Colegio Cooperativo Espíritu Santo de Girardot, donde lo recuerdan con gran cariño. Su padre es un reconocido carpintero de la zona.
Soldado muerto en Ucrania
A través de la embajada colombiana en Polonia, concurrente para Ucrania, se tuvo conocimiento del fallecimiento de Muñoz. El hecho se registró “tras verse afectado combatiendo en la región de Kharkiv en Ucrania, como parte de la Legión Internacional”.
La legión lamentó su pérdida e informó que “era uno de sus más destacados efectivos”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores destacó que Muñoz Barazeta en ningún momento contactó al Consulado en Varsovia o la Embajada en Polonia.
Añadió que “la Legión proporcionó el contacto de emergencia que tenía y permitió informar lo sucedido a la esposa del connacional”.
“La Embajada de Colombia en Polonia está a la espera de la decisión que tome la familia del connacional, en relación con la disposición de los restos mortales. Estaremos atentos con el objeto de orientarlos, ya sea en los trámites de repatriación del cuerpo o los concernientes a la cremación”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El primero
Muñoz es el segundo colombiano muerto en combate contra las fuerzas rusas. El primero fue Christian Camilo Márquez, quien pertenecía a la Legión Internacional de Defensa y que murió tras un ataque ruso en Ucrania.
Christian Camilo Márquez era un colombiano de 32 años que no tenía entrenamiento militar previo. Solo había prestado el servicio militar en la Policía Nacional de Colombia y se unió a la legión de extranjeros que ayudarían a proteger la soberanía de Ucrania.
