La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Policía Nacional han intensificado sus operativos de control en Cundinamarca para proteger el recurso flora, respondiendo a múltiples denuncias ciudadanas sobre talas sin los permisos de aprovechamiento forestal requeridos.
Las acciones coordinadas se llevaron a cabo en las provincias de Ubaté y Rionegro. Los resultados más recientes de estas diligencias han sido significativos, dejando como balance la incautación de 512 unidades de madera, lo que equivale a un volumen total de 27,25 metros cúbicos (m³) de material. Adicionalmente, se iniciaron los respectivos procesos sancionatorios.
- Sugerido: Cundinamarca y la CAR destinan más de $8.300 millones en la lucha contra el cambio climático
El primer operativo tuvo lugar en la vereda Coquira del municipio de Susa. En este punto, técnicos de la regional Ubaté de la CAR y la Policía Nacional incautaron 13,86 m³ de madera, correspondientes a aproximadamente 300 unidades de madera rolliza. Esta madera, que incluía especies de pino y eucalipto, estaba siendo cargada en un vehículo procedente de Zipaquirá. Los responsables no contaban con salvoconducto ni permiso.
Afectación a rondas hídricas
La investigación en Susa reveló que los árboles habían sido talados ilegalmente dentro de la ronda protectora de una fuente hídrica cercana al predio. Agravando la situación ambiental, en el lugar también se encontraron evidencias de quemas a cielo abierto, realizadas en hornos de tipo “fuego dormido” con el propósito de producir carbón vegetal.
De manera simultánea, se ejecutó un operativo en el municipio de Pacho. Funcionarios de la Regional Rionegro y la Policía sorprendieron en flagrancia a tres personas que estaban talando árboles sin autorización en un predio ubicado en la vereda Guayabal de Patasía. Las especies taladas eran exóticas, incluyendo pino, ciprés y eucalipto.
En Pacho, el conteo totalizó 13,39 m³ de madera aserrada, compuesta por 162 bloques de eucalipto y 50 bloques de pino pátula, además de un árbol de ciprés que había sido talado. El material fue incautado, junto con dos motosierras utilizadas en la actividad ilegal, mientras se adelantan los procesos sancionatorios correspondientes.
Llamado a la legalidad forestal
El director regional de la CAR Ubaté, Julio César Sierra León, hizo un llamado a la legalidad y la responsabilidad: “Reiteramos una vez más la importancia de gestionar en forma oportuna y completa los permisos para el desarrollo de actividades de aprovechamiento forestal, para que se haga de manera responsable y cumpliendo con la normatividad, ya que solo así se garantiza la protección del medio ambiente”.
Por su parte, Alejandro Fiquitiva Casallas, director de la regional Rionegro, hizo hincapié en la necesidad de robustecer las acciones de control y vigilancia sobre la flora. Fiquitiva Casallas advirtió que “la tala de árboles sin autorización, especialmente en zonas de ronda hídrica, representa una grave afectación para los ecosistemas y para la disponibilidad del recurso hídrico”. Hizo un llamado enfático a la comunidad para que se abstenga de realizar estas prácticas sin los debidos permisos y acuda a la Corporación para adelantar los trámites necesarios.
La CAR es clara al recordar que las rondas hídricas son áreas de especial protección. En estas zonas, la tala y la quema de vegetación están terminantemente prohibidas. La Corporación reitera su compromiso con la vigilancia y protección de los bosques y las fuentes hídricas dentro de su jurisdicción.



