El municipio de Supatá celebró su aniversario número 143 con un enfoque que trasciende la fiesta tradicional: la conservación de su patrimonio natural. La Gobernación de Cundinamarca, a través de la Secretaría de Bienestar Verde, se unió a las festividades para liderar el Festival de la Rana Dorada, una especie endémica que se ha convertido en el símbolo de la biodiversidad del departamento. El objetivo central fue promover la "apropiación social del conocimiento" para que la comunidad entienda por qué proteger a este pequeño anfibio es vital para el ecosistema.
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Educación ambiental para grandes y chicos

El festival desplegó una serie de actividades diseñadas para educar de manera lúdica. Entre los eventos destacados se incluyó un show de títeres educativo y la entrega de material pedagógico con la imagen representativa de la especie. Estas acciones buscaron sensibilizar a niños y adultos sobre las amenazas que ponen en riesgo la permanencia de la rana dorada en el territorio, tales como la degradación del hábitat y la contaminación.
Diálogo de saberes: Uniendo a la ciencia y la institucionalidad
Más allá de lo lúdico, la celebración incluyó un conversatorio interinstitucional de alto nivel. En este espacio participaron investigadores de la Universidad Nacional de Colombia y del Bioparque La Reserva, junto con el alcalde local y el secretario de Bienestar Verde, Diego Leandro Cárdenas Chala. Los expertos discutieron temas críticos como:
- El impacto del cambio climático en las poblaciones de anfibios.
- La gestión responsable del recurso hídrico y de los residuos sólidos.
- Estrategias académicas para monitorear la especie a largo plazo.
Cárdenas Chala enfatizó que el trabajo articulado entre la academia y el municipio es la clave para construir un territorio resiliente y sostenible. La rana dorada de Supatá no es solo un habitante del bosque, sino un indicador de la salud ambiental de la región. Con este festival, la Gobernación reafirma su compromiso de proteger los legados naturales únicos de Cundinamarca, asegurando que las futuras generaciones puedan seguir celebrando la riqueza biológica de su tierra.








