Zipaquirá y Cogua se encuentran amenazadas por el río y el embalse Neusa; la represa alcanzó niveles del 97% según reportes de la Unidad de Riesgos de Cundinamarca.
Durante octubre se han presentado 50 eventos; 33 municipios han resultado golpeados de manera significativa de acuerdo a reportes de Bomberos Cundinamarca.
La mayoría de sucesos están representados en deslizamientos, inundaciones, crecientes súbitas, granizadas y vendavales. Cuatro personas perecieron por eventualidades naturales, conforme a las informaciones oficiales.
En la relación de suceso, según los organismos de atención y prevención de desastres, figuran numerosas poblaciones del norte del departamento.
Zonas duramente afectadas
La Sabana de Bogotá, incluyendo la capital colombiana, experimentó fuerte tempestad de rayos causando temor dentro de la población este domingo. Inusuales aguaceros siguieron ocasionando afectaciones viales.
Duros vendavales derribaron árboles y causaron destrozos en los sistemas de energía. En Tabio y Tenjo los Bomberos tuvieron que atender inundaciones.
Los municipios más golpeados
Conforme a los reportes de Bomberos Cundinamarca, las poblaciones con mayor impacto invernal son las siguientes:
Pacho
Se presentó un deslizamiento. Ocurrió en límite entre Pacho y el Peñón. En la vereda La Cuesta, Quebrada la Honda, fue atendida una creciente súbita; varias viviendas fueron alcanzadas pero no experimentaron afectaciones estructurales.
- Recomendado: IDEAM alerta del aumento en niveles del río Neusa
La Calera
Ocurrió Se un deslizamiento y caídas de rocas en El Salitre. También inundaciones y creciente súbita en la vereda Buenos Aires.
Manta
Desde esa población reportaron inundaciones en el casco urbano por fallas en el alcantarillado; algunas vías terciarias sufrieron encharcamientos.
Más poblaciones en lista de daños
Tenjo
Las fuertes lluvias provocaron inundaciones afectando 10 viviendas; se perdieron muebles y enseres. La emergencia fue atendida por Bomberos, Defensa Civil y funcionarios del acueducto.
Carmen de Carupa
Fuetes lluvias ocasionaron desbordamientos de los ríos Hato y Playa. La afectación sucedió en zona llana del municipio, sin que alcanzaran niveles dramáticos.
Simijaca
La población, igual, experimentó gruesos embates del invierno, afectando el casco urbano por fallas en los sistemas de alcantarillado. Se presentaron desbordamientos en las quebradas San Isidro y Salitre. Algunas viviendas se vieron alcanzadas por las aguas cuyos niveles llegaron a los 60 centímetros.
San Cayetano
Algunos tramos de la bancada de la vía terciaria de las veredas Las Mercedes El Albergue quedaron destruidas. Esa circunstancia las dejó sin comunicación terrestre con el casco urbano.
Utica
Se presentó una creciente súbita en el municipio de Utica en la vereda Furatena. Un joven, con su moto, fue arrastrando por la corriente pero, por fortuna y por sus propios medio, se puso a salvo.
Más daños en la Sabana Centro
Cogua
El casco urbano fue alcanzado por inundaciones. Igual, ocurrieron otros eventos similares en las veredas Pedernal, Villa María y Susagua.
Tabio
Se presentaron fuertes precipitaciones las cuales desencadenaron inundaciones del casco urbano. Igual, algunas carreteras hacia las veredas se vieron alcanzadas. Varias de ellas quedaron parcialmente inhabilitadas.
- De interés: Encuentran segunda víctima de creciente del río Calandaima, en Viotá, Cundinamarca
Gacheta
Fuertes lluvias e inundaciones han sido las constantes como consecuencia de la temporada húmeda. Algunas vías terciarias también salieron resentidas por la dureza del actual fenómeno natural.
Chía
Se presentaron inundaciones en el municipio con afectaciones de algunas vías terciarias. Las condiciones del Río Bogotá pasaron a revisión.
Cota
Varias inundaciones fueron reportadastanto en zona urbana como rural. Las veredas La Cueva de los Zorros y Pueblo Viejo fueron incluidas en el inventario de afectaciones.
Efectos invernales en el Sumapaz
La relación de daños por las lluvias incluye a Pasca, Silvania, Arbeláez, San Bernardo, Venecia y Cabrera. Algunos afluentes superaron sus niveles desatando problemas por crecientes y desbordamientos.
En Fusagasugá, los sistemas de acueducto colapsaron. Las corrientes de agua arrastraron desechos vegetales, piedra y lodo afectando de manera importante ese servicio público.
Los pronósticos para los próximos días no son alentadores. El Ideam advierte sobre severas precipitaciones hasta mitad de noviembre cuando se presentarán un leve receso. Luego, regresará la tormenta por varias semanas.
