La Gobernación de Cundinamarca, a través de la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD), ha reiterado un llamado urgente al Gobierno Nacional, la ANI, el Invías y la concesión Coviandina. La exigencia se centra en que estas entidades definan e inicien cuanto antes un plan de ingeniería estructural que logre detener el movimiento constante de la ladera en el kilómetro 18+600 de la vía Bogotá–Villavicencio, tramo que se encuentra en el municipio de Chipaque.
Un deslizamiento activo que mantiene en riesgo a la comunidad
El cierre de este corredor vial estratégico ha persistido por más de 15 días, lo que ha generado un impacto negativo y significativo en la movilidad, la economía y la seguridad de la población de Chipaque. El director de la UAEGRD, William Rozo, explicó que el deslizamiento sigue activo debido a la saturación del terreno. Esta saturación es causada por la acción combinada de aguas superficiales y filtraciones subterráneas. Dicha condición no solo ha impedido la remoción total del material derrumbado, sino que también mantiene en riesgo a la comunidad residente en la vereda Caraza.
Rozo manifestó su profunda preocupación institucional, señalando que, a pesar de haber transcurrido más de medio mes desde el inicio de la emergencia, aún no se ha definido un manejo integral de las aguas en la parte alta del sector. Por ello, la Gobernación exige la realización inmediata de estudios y obras que logren estabilizar la ladera y, de esta forma, devolver la seguridad a este corredor estratégico para el país.

Acciones de apoyo social y logístico a familias afectadas
En paralelo a esta exigencia al Gobierno Nacional, la administración departamental, junto con la Alcaldía de Chipaque, ha implementado diversas acciones de apoyo social y logístico en el territorio:
- Se han entregado ayudas humanitarias a las familias afectadas.
- Se ha otorgado subsidio de arrendamiento a tres hogares que fueron evacuados preventivamente.
- Se realiza monitoreo permanente a ocho viviendas más que podrían verse comprometidas por el deslizamiento.
- Se ha garantizado el suministro de agua a la comunidad mediante el uso de carrotanques.
- Se han realizado intervenciones hidráulicas en la quebrada Munar y el río Une con el propósito de evitar represamientos.
- Se está evaluando activamente la entrega de apoyo económico y logístico para los productores agropecuarios de la región, quienes han visto gravemente afectado el transporte de sus cosechas y animales debido al cierre prolongado de la vía.
Soluciones paliativas son insuficientes
El gobierno departamental advirtió que las soluciones temporales o paliativas no son suficientes para una vía que es clave para el abastecimiento de alimentos y el desarrollo económico de Colombia. El director de la UAEGRD concluyó que este no es solo un asunto de movilidad, sino que está en juego "la vida de las comunidades, la seguridad de la infraestructura y el abastecimiento del país". El funcionario sentenció que la Vía al Llano "no puede depender de intervenciones paliativas cada vez que llueve”. La Gobernación de Cundinamarca tiene su dirección en la Calle 26 No 51-53 Bogotá, con un horario de atención de 08:00 a.m. a 04:00 p.m..