El proyecto para proporcionar energía las 24 horas a las comunidades Wayuu en el municipio de Manaure es una iniciativa que busca transformar la dinámica energética en la región. Esta intervención, desarrollada por el Gobierno nacional a través del Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas (IPSE) con respaldo del Ministerio de Minas y Energía, cuenta con una inversión histórica de más de $52 mil millones.
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La estrategia técnica contempla la implementación de dos tipos de soluciones energéticas sostenibles destinadas a ampliar la cobertura en áreas rurales y dispersas de La Guajira. En este sentido, los nuevos sistemas se orientan hacia modelos fotovoltaicos off-grid y sistemas individuales solares, adaptados a las condiciones particulares del territorio.
Entre las innovaciones del proyecto destaca la instalación de microredes compartidas con rangos de capacidad entre 5 kVA y 15 kVA, además de soluciones individuales. La implementación de estos modelos permitirá, de manera objetiva, generar un ecosistema energético resiliente que atienda las necesidades específicas de las comunidades indígenas.
De acuerdo a la información proporcionada por el Ministerio de Minas y Energía, 1.334 usuarios pertenecientes a 59 comunidades Wayuu tendrán acceso continuo al servicio eléctrico. Los datos relevantes que definen el alcance del proyecto son:
• Número de usuarios beneficiados: 1.334
• Comunidades impactadas: 59
• Capacidad de generación: Entre 5 kVA y 15 kVA
El director del IPSE, Danny Fernando Ramírez, señaló que el avance del proyecto representa un paso importante en el cierre de brechas sociales y en el impulso al desarrollo en la región. Este enfoque de desarrollo equitativo pretende generar un impacto directo en la calidad de vida de las comunidades beneficiadas.
El proyecto también ha contribuido al fortalecimiento de la economía local, ya que el 35% de la mano de obra es proveniente de la comunidad. Esta cifra incluye profesionales en áreas sociales, auxiliares en obras civiles y eléctricas, así como intérpretes Wayuu, facilitando así la inclusión y la participación efectiva de la población local.
Asimismo, la estrategia técnica resalta el carácter sostenible y compartido de las soluciones energéticas, permitiendo que las infraestructuras instaladas sean resistentes a las condiciones geográficas y climáticas propias de la región.
El avance reportado indica que las instalaciones solares en las viviendas han alcanzado un progreso del 20%, lo que evidencia el desarrollo paulatino del proyecto en terreno y su potencial para replicarse en otras zonas con riesgos de desconexión energética.
La implementación de esta iniciativa demanda un monitoreo continuo y la participación coordinada de diversas entidades gubernamentales, técnicas y sociales, lo que garantiza la objetividad en la ejecución y el seguimiento del mismo, manteniendo siempre el compromiso con la mejora de la calidad de vida en las zonas rurales y dispersas de La Guajira.
